México Hace Historia, Fátima Bosch se Corona Miss Universo 2025 tras Cinco Años de Espera

• La tabasqueña es la cuarta mexicana en ganar el certamen, al suceder a Lupita Jones (1991), Ximena Navarrete (2010) y Andrea Meza (2020).

• El triunfo de la mexicana llega en medio de polémicas por un directivo tailandés que la insultó y el debate sobre concursantes con doble nacionalidad, así como tras superar un accidente en Tailandia y mantenerse firme frente al estrés.

Gabriel Hernández/ CAMBIO 22

Fátima Bosch Fernández, modelo y diseñadora tabasqueña de 25 años, se convirtió este 20 de noviembre en la nueva Miss Universo al coronarse en la edición 74 del certamen celebrado en Tailandia.

Con su victoria, México vuelve a llevarse la corona cinco años después de Andrea Meza y suma su cuarto título en la historia, tras los triunfos de Lupita Jones en 1991 y Ximena Navarrete en 2010.

La final, realizada en el Impact Arena de Pak Kret, contó con 122 participantes y dejó como finalistas a representantes de Venezuela, Filipinas y Costa de Marfil.

“Fátima Bosch”:
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— ¿Por qué es Tendencia? (@porktendencia) November 21, 2025

Bosch, originaria de Teapa, Tabasco, destacó a lo largo del concurso con trajes típicos inspirados en la diosa mexica Xochiquétzal y un sobrio vestido rojo en la gala preliminar.

Antes de la coronación, la mexicana advirtió que ganar la corona no lo es todo y que el certamen debe ser una plataforma para expresar ideales:

“Si no clasificas, no pasa nada; te sientes orgullosa de haber dado lo mejor”. Esta mentalidad la mantuvo concentrada a pesar de los obstáculos físicos y emocionales que enfrentó en los días previos.

Una de las complicaciones que vivió Bosch fue un accidente en su habitación de hotel en Tailandia, la modelo relató en redes sociales que, al llegar a su cuarto, se clavó fragmentos de vidrio en la planta del pie, probablemente de un huésped anterior. Intentó retirarlos con una pinza, pero reconoció que el dolor continuaba y no tuvo tiempo de acudir al médico.

“Me duele muchísimo cuando piso, pero no tengo tiempo de ir con un doctor; lo más probable es que aún tenga un pedacito de vidrio”, explicó. A pesar de la lesión, participó en los desfiles y superó todas las etapas hasta colocarse en el Top 5, en una muestra de disciplina y compromiso.

El certamen estuvo marcado por controversias, el 4 de noviembre, durante la ceremonia de entrega de bandas, Nawat Itsaragrisil director de Miss Grand International y coorganizador del certamen en Tailandia reprendió públicamente a Fátima Bosch por no haber publicado material promocional. La llamó “tonta” frente a las demás concursantes, generando un ambiente hostil.

Bosch respondió exigiendo respeto y abandonó el recinto, acompañada por otras delegadas; la confrontación obligó a suspender el evento y provocó que el propietario de Miss Universo, Raúl Rocha, enviara ejecutivos a Tailandia para limitar el poder del directivo tailandés y garantizar la seguridad de las participantes.

Además del episodio con Itsaragrisil, el concurso enfrentó críticas por la presencia de cinco concursantes con vínculos a Estados Unidos. Miss USA, Miss Latina, Miss Cuba, Miss Ecuador y Miss Nicaragua eran ciudadanas o residentes estadounidenses, lo que encendió el debate sobre si la flexibilidad en las normas de nacionalidad daba ventaja a ciertas candidatas.

Los organizadores defendieron la decisión al recordar que las reglas permiten participar a mujeres que sean ciudadanas, residentes o tengan vínculos legales con el país que representan, pero algunos seguidores consideraron que la “multipresencia” de representantes con formación en el sistema de concursos de EE. UU. afectó la equidad.

Pese a las controversias, Fátima Bosch mantuvo una postura firme, tras el insulto, señaló que ninguna corona justifica la pérdida de dignidad y recordó que todas las mujeres en el certamen merecen respeto.

En las últimas fases, demostró temple al desfilar con elegancia a pesar del dolor en su pie y la presión mediática. Su mensaje final subrayó que la verdadera victoria es alzar la voz frente a la injusticia y que la corona es un medio para representar a México y promover la sororidad.

Así, la mexicana no solo devolvió el título a su país tras cinco años, sino que también convirtió su participación en un acto de reivindicación y empoderamiento.

Con información del Sistema de Noticias CAMBIO 22

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RHM/GCH