Matan Serpiente en JMM y Reabren Debate sobre Identificación de Especies

Redacción/CAMBIO 22

José María Morelos, 20 de noviembre. – La muerte reciente de una serpiente en la zona urbana reactivó la discusión sobre cómo diferenciar especies venenosas y no venenosas, ante el riesgo que implica para la población el sacrificio innecesario de estos reptiles. El caso, ocurrido en un predio donde vecinos mataron una cascabel de gran tamaño, evidenció nuevamente la falta de información en la comunidad.

De acuerdo con Jerico Meléndez Cumí, biólogo especializado en el estudio de serpientes, en la península de Yucatán existen 58 especies registradas, de las cuales solo cinco son de importancia médica. Señaló que muchas personas actúan por miedo y por desconocimiento, lo que lleva a matar ejemplares que no representan peligro.

El especialista explicó que las especies venenosas locales más relevantes son la nauyaca real, la nauyaca nariz de cerdo yucateca —endémica de la península—, el cantil yucateco o “cola de hueso” y la víbora de cascabel. Todas ellas pertenecen al grupo de los vipéridos, fácilmente distinguibles por su cabeza triangular, pupilas verticales y cuerpos más robustos. La coral verdadera, del grupo de los elápidos, se reconoce en esta región por su patrón de colores rojo-amarillo-negro, donde el amarillo toca al rojo, regla válida únicamente para la península.

Meléndez Cumí detalló que muchas serpientes imitan los colores de la coral verdadera, lo que confunde a quienes no están familiarizados con la fauna local. Indicó que la recomendación principal es mantener la calma al encontrarse con un reptil, no intentar manipularlo y consultar fuentes confiables de identificación disponibles en redes y páginas especializadas.

Explicó que el miedo cultural hacia las serpientes proviene de creencias religiosas, referencias populares y relatos que las asocian con el mal, lo que ha sido retomado por generaciones. Añadió que esta percepción distorsionada contribuye al sacrificio injustificado de animales que cumplen funciones ecológicas esenciales, como el control de roedores.

El biólogo recordó que en José María Morelos los cuerpos de emergencia —particularmente Bomberos y Protección Civil— cuentan con capacitación y equipo para retirar y reubicar serpientes de manera segura. Recomendó llamar al 911 para solicitar apoyo, subrayando que la preservación de estos reptiles mantiene el equilibrio ambiental y reduce riesgos en zonas habitadas.

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