La carga, que según la embajada tenía a China como destino, “incluía aletas de tiburón azul, tiburón zorro pelágico y tiburón zorro común, especies con distintos niveles de amenaza, valorizadas por la Policía Nacional del Perú en más de 11,2 millones de dólares en el mercado internacional”.
“La investigación expuso una red que compraba aletas a pescadores ecuatorianos y las declaraba falsamente como capturadas en aguas peruanas para facilitar su tránsito. Una vez secadas y almacenadas en el Callao, las aletas serían exportadas a China”, apuntó.
























