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• En una magistral clase de “cinismo al más alto nivel” el ex secretario de seguridad pública de Carlos Joaquín González, arremete en contra de la 4T.

 

• Revela tácticas policiacas que utilizó en el pasado y que dice que emplearon por el gobierno de Clara Brugada el sábado en contra de la Marcha de la “Generación Z”.

 

Renán Castro Madera/CAMBIO 22

“Las benditas redes sociales” a veces nos enteran de las versiones y contenidos más inverosímiles que te puedas imaginar.

Debo reconocer que no soy tan afecto a gran parte del contenido que ahí se expone, por considerar que la mayoría de veces confunde y desinforma a la sociedad, sin embargo hay relatos que no sólo sorprenden por la autoría de las mismas; asombra por el grado de cinismo que utilizan sus creadores (según ellos) en apoyo de la sociedad.

Decía mi abuelo Renán: “Cuándo la perra es brava hasta los de casa muerde”…

Y sale a colación lo anterior por un escrito que me compartió un gran amigo y colaborador, mismo que le presté suma atención por su contenido y de quién es el autor de tan cínico relato.

Me refiero al “Experto en seguridad y engaña bobos” favorito del ex gobernador Carlos Joaquín González, Jesús Alberto Capella Ibarra, ex Secretario de Seguridad Pública de Quintana Roo y autor intelectual de la represión en contra de más de 2,000 manifestantes ocurrida el 9 de noviembre del 2021.

Hoy, fiel a su costumbre y con el cinismo inaudito que lo caracteriza sale a “corregir” al gobierno federal, al delatar la estrategia táctica policiaca (según él) empleada en el Zócalo de la ciudad de México, por la policía bajo el mando de Clara Brugada para disolver y persuadir a las manifestantes del pasado sábado.

La “gran experiencia” que adquirió y a la vez utilizó en Cancún, avalan sus dichos porque no podemos olvidar que bajo el “Mando Único” policiaco que diseñó en Quintana Roo para su conveniencia reprimieron a balazos, la Marcha Feminista en donde hirieron a tres personas; las crónicas periodísticas de ese entonces lo plasmaron así:

Una protesta por los feminicidios de dos mujeres (11 de noviembre del 2021) el pasado fin de semana en Cancún, terminó este lunes cuando la Policía Municipal reprimió a los manifestantes con disparos dejando como saldo tres personas heridas, entre ellos dos reporteros, ambos por disparos de arma de fuego.

Tras manifestarse frente a la vicefiscalía General del Estado, la marcha, de unos 2,000 manifestantes, que protestaban en contra de los feminicidios en el estado de Quintana Roo, llegó hasta el Palacio Municipal de Cancún, donde fueron reprimidos a tiros.

Según las primeras versiones, la protesta llegó al ayuntamiento de Benito Juárez (Cancún) donde la policía previamente clausuró la entrada con vallas metálicas y posteriormente comenzaron a lanzar gases lacrimógenos y a lanzar detonaciones de armas de fuego, esto luego de que colectivos de mujeres entraran a las instalaciones para exigir justicia por los feminicidios que se han convertido en una constante en el estado.

El entonces gobernador de Quintana Roo, Carlos Joaquín González, dijo en un mensaje en Twitter que reprobaba los actos de violencia que se dieron esta noche.

“Repruebo totalmente la intimidación y agresión contra las y los manifestantes. Di instrucciones precisas de no agresiones y no armas en las marchas que se darían el día de hoy”, apuntó.

Repruebo los actos de violencia que se dieron en Cancun esta noche. Repruebo totalmente la intimidación y agresión contra las y los manifestantes. Di instrucciones precisas de NO agresiones y NO armas en las marchas que se darían el día de hoy.

— Carlos Joaquín (@CarlosJoaquin) November 10, 2020

El funcionario adelantó que investigará “al irresponsable que dio instrucciones diferentes a éstas y ha provocado toda esta situación complicada para la sociedad de Quintana Roo. Actuaré con firmeza para que se aplique la ley a quien cometió esta agresión”.

En el mismo sentido fue el mensaje de entonces alcaldesa de Cancún, Mara Lezama, quien apuntó que reprobaba todo acto de violencia.

En mi carácter de presidenta municipal jamás ordenaré ningún tipo de represión en contra de la ciudadanía. He dado instrucciones precisas para que se realicen las investigaciones correspondientes”, apuntó.

En tanto, Alberto Capella Ibarra, secretario de Seguridad Pública del estado de Quintana Roo, apuntó en Twitter que “lo acontecido en Palacio Municipal es en todos sentidos inaceptable”, dijo.

Estoy ordenando una investigación interna y poniendo a disposición de la Fiscalía del estado toda la información para que haga lo propio”, agregó.

Hasta aquí la crónica periodística de tan lamentable suceso.

Hoy al revivir en su “clase de tácticas represorias” Capella Ibarra reconoce implícitamente ser el autor de los actos criminales utilizados en contra de mujeres frente al Palacio Municipal de Cancún en el ya lejano 9 de noviembre del 2021.

En el escrito publicado hoy, Capella Ibarra, narra las estrategias que tal parece son parecidas a las que implementó en Cancún para disolver una manifestación que llevaban a cabo grupos feministas dónde exigían el esclarecimiento de la muerte de dos mujeres en Cancún.

 

Sin calidad moral Capella Ibarra, desglosa el operativo táctico que según él habrían utilizado el gobierno federal y de la ciudad de México para disolver a los participantes en la marchas de protesta encabezados por la “Generación Z” el pasado sábado.

No sé trata de deslegitimar la brutal represión utilizada por la policía de Clara Brugada, que sobre el tema el diario CAMBIO 22, se ha encargado de exhibirla a plenitud.

El objetivo de este artículo es evidenciar a un personaje arribista, que provocó con su incapacidad o complicidad, la llegada a Quintana Roo de grupos del narcotráfico (por mencionar lo menos) que hasta la fecha siguen causando dolor y muerte a los quintanarroenses.

Su nula “autoridad moral” lo descobija y su cinismo inaudito lo exhibe, como un ex funcionario oportunista capaz de comer su propio excremento, con tal de quedar bien con los de arriba aunque para ello se tenga que sacrificar al pueblo mismo, como lo hizo con la sociedad quintanarroense.

En su cínico relato Capella Ibarra plasma a detalle las tácticas que él ha utilizado para disuadir manifestaciones y los métodos de represión que al parecer conoce bien para explicarlos con con lujo de detalle y en contra del gobierno federal y de la administración de Clara Brugada.

O sea exhibe las tácticas que se emplean desde el gobierno para aplastar y deslegitimar auténticas manifestaciones de inconformidad a una autoridad que como ocurrió en Cancún, los ciudadanos rechazan por su falta de resultados y los graves daños que provocan a la sociedad en su conjunto.

Por ser de sumo interés y a la vez plasma el cinismo con el que se conduce Jesús Alberto Capella Ibarra, el diario CAMBIO 22, reproduce íntegramente el escrito en el que culpa de represor al gobierno federal y de la Ciudad de México:

En #AlaUna hablamos con @kpya ex secretario de seguridad de Tijuana, Morelos y Quintana Roo, y socio fundador de AC Consultores, sobre su columna que escribió en @El_Universal_Mx: “Lo que viví en la marcha: crónica, análisis y la lógica de una ‘autocracia pasiva'”.

Escuche el… pic.twitter.com/zNVQtTrsJb

— Salvador García Soto (@SGarciaSoto) November 18, 2025

URGENTE: ¡LA MARCHA NO FUE CAOS ESPONTÁNEO! EX-FUNCIONARIO DE SEGURIDAD REVELA “INGENIERÍA POLÍTICA” PARA FRAGMENTAR Y ATERRORIZAR A CIUDADANOS EN EL ZÓCALO

Por Jesús Alberto Capella Ibarra (Ex-Activista Ciudadano y Coordinador de Seguridad)

La masiva manifestación del pasado sábado en la Ciudad de México, convocada tras el asesinato del alcalde Carlos Manzo y encabezada por la Generación Z, fue un río ininterrumpido de ciudadanía pacífica, familias y jóvenes. Sin embargo, su llegada al Zócalo no terminó en una fiesta cívica, sino en una trampa operativa diseñada para el pánico.

Lo que vi no fue desorden: fue un diseño de “Autocracia Pasiva” desde Palacio Nacional.

La Táctica del Embudo: Impedir el Llenado

La enorme afluencia no se tradujo en un Zócalo abarrotado, no por falta de gente, sino por un operativo quirúrgico que buscaba reducir el impacto visual y numérico:

* Vallas en ‘L’ y Acceso Único: El Zócalo fue cercado con vallas alrededor de Catedral y Palacio Nacional. El único acceso real fue la calle 5 de Mayo, creando un embudo artificial. Quien conoce estas tácticas sabe que buscan ralentizar, fragmentar y desmotivar la concentración.

* La Violencia Colocada: Generar Miedo en la Entrada

El caos no fue aleatorio. La violencia apareció estratégicamente:

Punto de Acceso = Foco de Violencia: Al ingresar por 5 de Mayo, los ciudadanos pacíficos se toparon de inmediato con un foco de vándalos atacando las vallas de Catedral. Colocar la violencia en la puerta de entrada es una táctica de inhibición deliberada.

La Cortina de Humo (y Ruido): El uso de cohetones de alto impacto auditivo fue clave. Miles de familias y adultos mayores, pensando que eran disparos, optaron por retirarse. Este estruendo fue la herramienta perfecta para dispersar a los contingentes antes de que pisaran la plancha central.

* Los Policías, También Víctimas del Diseño

Mi respeto y análisis es para los policías antimotines. Soportaron más de cinco horas de agresiones (piedras, botellas, cohetones) sin autorización para intervenir.

“Ellos también fueron utilizados por el diseño operativo. Se les mantuvo estáticos, recibiendo agresiones para proyectar una imagen, y cuando finalmente los ‘soltaron’, la reacción fue de un agotamiento humano comprensible.”

* Control sin Represión Abierta: La Autocracia Pasiva

Esta estrategia tiene un nombre político: Autocracia Pasiva. Es una forma de autoritarismo administrado que evita la represión frontal para mantener una fachada democrática:

No prohíbe de frente, pero te fragmenta con embudos.
No impide la protesta, pero te coloca violencia donde llegas.
No te impide entrar, pero genera miedo para que no te quedes.

El mensaje desde Palacio Nacional fue claro:

El Zócalo es nuestro, y controlaremos la imagen de cualquier protesta ciudadana.

Conclusión: La inmensa mayoría de la marcha fue plural, indignada y pacífica. La narrativa de caos que vimos en medios afines no fue desorden espontáneo, fue Ingeniería Política pura diseñada para desvirtuar una movilización histórica.

No permitas que la táctica del miedo minimice tu voz. ¡El flujo ininterrumpido en Reforma lo dijo todo!.

Hasta aquí el relato a detalle de Capella Ibarra y que bien deberían utilizar las autoridades para fincarle responsabilidades en el diseño de la represión sangrienta que llevaron a cabo bajo sus órdenes en Cancún.

En el diario CAMBIO 22, lo que hacemos es dejarle a su criterio amable lector el comportamiento de todos y cada uno de los personajes que pululan en nuestro castigado estado.

Su opinión y punto de vista es el más importante y lo que vale en esta brutal y castigada sociedad.

 

Con información del Sistema de Noticias CAMBIO 22

redaccionqroo@diariocambio22.mx

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