Carteros Mantienen Viva la Tradición del Servicio Postal en José María Morelos

Redacción / CAMBIO 22

José María Morelos, 13 de noviembre. – Aunque el correo tradicional ha perdido protagonismo frente a la comunicación digital, los carteros continúan recorriendo las calles de José María Morelos para garantizar la entrega puntual de correspondencia. Marcelo Kú Pantoja, con más de tres décadas de servicio, reconoció que su labor hoy recibe poco reconocimiento, pero sigue siendo esencial para muchas familias y empresas.

Kú Pantoja explicó que la correspondencia social ha disminuido drásticamente, pues de cada cien cartas que llegan, apenas dos o tres son personales. Sin embargo, el servicio postal mantiene un flujo constante gracias a los recibos y notificaciones de instituciones como Telmex, Bancomer, Banamex y, desde enero, la Comisión Federal de Electricidad (CFE), cuya distribución ha incrementado la carga laboral.

El cartero detalló que, pese a las dificultades, el correo continúa cumpliendo con los plazos de entrega. “Yo conozco bien la ciudad; no hay nomenclatura en muchas calles, pero logro ubicar a los destinatarios. La correspondencia se entrega, sobre todo los recibos de la CFE, al cien por ciento”, afirmó.

Además de repartir cartas y paquetes, Marcelo es el único encargado de atender la oficina postal en el municipio. Explicó que debe organizar su tiempo para cumplir con los plazos de entrega, incluso utilizando recursos propios para mantener su motocicleta en condiciones adecuadas. “A veces no hay gasolina ni mantenimiento, pero uno pone de su bolsa porque el trabajo debe salir”, comentó.

Respecto a la situación laboral del gremio, indicó que varias oficinas postales del país trabajan bajo protesta debido a la falta de acuerdos entre la dirigencia sindical y la administración general de Correos de México. “El líder sindical está reclamando derechos pendientes; seguimos a la espera de una solución”, dijo.

Finalmente, Kú Pantoja hizo un llamado a las autoridades para valorar el esfuerzo de los carteros. “Nuestro trabajo no es gratuito. Repartimos más, pero ganamos lo mismo. Una bonificación sería un reconocimiento justo y motivante”, concluyó.

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