• El juez federal Sidney Stein autorizó que avance el caso al detectar similitudes sustanciales entre la obra del autor y el texto producido por ChatGPT

 

  • El litigio, respaldado por reconocidos escritores, acusa a OpenAI y Microsoft de usar libros con derechos de autor para entrenar modelos sin permiso ni compensación

 

Redacción / CAMBIO 22

El asunto de la IA lleva tiempo trayendo cola y, mientras los distintos sectores tratan de adaptarse al uso de las nuevas tecnologías, ya sea desentrañando los beneficios que puede obtener de ella o regulando para abordar y adelantarse a los riesgos de su uso, sus detractores tienen que asumir que ha llegado para quedarse.

El debate sobre los límites de su uso y de cómo la existencia de estas herramientas pueden llegar a afectar a la creatividad humana, lleva tiempo sobre la mesa, aunque recientemente ha vuelto a ponerse bajo los focos a raíz de que un juez deL tribunal federal de Manhattan, Sidney Stein, haya dado luz verde a la demanda presentada por George R.R. Martin y otro grupo de autores de renombre contra OpenAI y Microsoft por infracción de derechos de autor.

George RR Martin demanda a OpenIA porque ChatGPT se inventó una secuela de  Juego de Tronos

Según el fallo emitido por el juez el 27 de octubre de 2025, tal y como recogían varios medios como Collider, hay razones para que el caso siga adelante, puesto que la propuesta de ChatGPT para una secuela de la saga Canción de hielo y fuego -de la que Juego de Tronos era adaptación- era sustancialmente similar a la obra de Martin, protegida por derechos de autor: “Un jurado razonable podría concluir que los resultados supuestamente infractores son sustancialmente similares a las obras de los demandantes”.

Danza de Sombras

En la demanda, los abogados que representan a George R.R. Martin y al resto de autores adjuntaron un ejemplo que demostrase que la IA se estaba alimentando de la obra original protegida para desarrollar su tarea. Le pidieron a ChatGPT que “redactara un esquema detallado para una secuela de Choque de Reyes que fuera diferente de Tormenta de Espadas y que llevara la historia por otro camino” y el resultado no sorprenderá demasiado a alguien que está acostumbrado a tratar con la herramienta: “¡Por supuesto! Imaginemos una secuela alternativa de Choque de Reyes que se desvíe de los eventos de Tormenta de Espadas. La llamaremos Danza de Sombras”.

La propuesta incluía la introducción de una nueva heredera Targaryen llamada Lady Elara, una “secta rebelde de los Hijos del Bosque” y una misteriosa forma de “antigua magia relacionada con dragones”, lo que se desviaba del material original pero era lo suficientemente similar como para que se lleve a cabo una investigación legal más exhaustiva para determinar si Chat GPT ha infringido derechos de autor.

“La IA generativa amenaza con dañar nuestra profesión”

La demanda que ahora ha recibido luz verde para continuar fue interpuesta hace ahora más de dos años, en septiembre de 2023, y no solo está firmada por Martin, sino que el autor de Juego de Tronos está acompañado por otros muchos autores como Michael Chabon, Ta-Nehisi Coates, Jia Tolentino y Sarah Silverman, entre otros, que acusan a OpenAI y Microsoft de entrenar su IA con libros protegidos por derechos de autor.

Solo unos meses antes, algunos de estos actores y muchos otros más que sumaron miles y entre los que también estaban Margaret Atwood y Nora Roberts, habían dirigido una carta a las grandes compañías tecnológicas trasmitiendo su preocupación sobre las tecnologías de IA generativa basadas en grandes modelos lingüísticos: “Los abajo firmantes llamamos su atención sobre la injusticia inherente a la explotación de nuestras obras como parte de sus sistemas de IA sin nuestro consentimiento, crédito o compensación”, rezaba la carta. “Las tecnologías de IA generativa basadas en grandes modelos lingüísticos deben su existencia a nuestros escritos, ya que imitan y regurgitan nuestro lenguaje, historias, estilo e ideas”.

“Como resultado de la incrustación de nuestros escritos en sus sistemas, la IA generativa amenaza con dañar nuestra profesión inundando el mercado de libros, relatos y periodismo mediocres, escritos por máquinas y basados en nuestro trabajo”, añadían.

Ahora, el asunto escala un nuevo escalón con la admisión de la demanda, pero el asunto promete seguir dando mucho que hablar.

 

 

 

Fuente: Sensacine

redaccion@diariocambio22.mx

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