Las tormentas solares pueden traer más que luces coloridas a la Tierra.
Cuando veloces partículas y plasma chocan con el campo magnético de la Tierra, se llega a interrumpir temporalmente la corriente eléctrica. El clima espacial también puede causar interferencia en el tráfico aéreo que se controla por radio y satélites en órbita. Las tormentas severas son capaces de alterar otras comunicaciones por radio y GPS.
En 1859, una severa tormenta solar desencadenó auroras tan al sur como Hawái y prendió fuego a líneas de telégrafo, en un evento inusual. Y una tormenta solar de 1972 pudo haber detonado minas magnéticas estadounidenses en el mar frente a la costa de Vietnam.
Los expertos en clima espacial no pueden predecir una tormenta solar con meses de anticipación. En cambio, alertan a las partes relevantes para que se preparen en los días previos a que una explosión solar golpee la Tierra.
Cómo ver auroras
Los pronósticos de auroras boreales se pueden encontrar en el sitio web del Centro de Predicción del Clima Espacial de la NOAA o en una aplicación de pronóstico de auroras.
Es recomendable observarlas desde un área tranquila y oscura, lejos de las luces de la ciudad, como un parque o bosque. Y verifique el pronóstico del tiempo porque las nubes pueden tapar el espectáculo por completo.
























