De la Crónica Policíaca a la Seguridad Nacional

• Necesariamente Incómoda

Graciela Machuca Martínez / CAMBIO 22

Antes que se apruebe por unanimidad o mayoría de la 4T el presupuesto para 2026 en el Congreso de Quintana Roo, todas las instancias involucradas en las áreas de seguridad pública, prevención del delito, procuración y administración de justicia, así como los integrantes de la Cámara de Diputados deben dar una explicación creíble de cómo se gastaron el presupuesto de 2025 que se suponía que era para disminuir la incidencia delictiva y ofrecer, a la población local y a la visitante, paz y tranquilidad.

La manipulación de cifras, los discursos triunfalistas y los egos de la clase política chocan con la realidad que vive el pueblo de Quintana Roo, el que a diario siente en carne propia los asesinatos, las extorsiones, la corrupción policial, los despojos, los fraudes, así como la negligencia en la procuración y administración de justicia.

Quienes integran la Legislatura del Estado de Quintana Roo no están exentas y exentos de rendición de cuentas, porque fue esta instancia la que aprobó el presupuesto sin hacer un análisis realista si lo que se pidió y aprobó estaba acorde a la realidad del estado y a las capacidades de las instituciones para desarrollar dichos planes de gobierno.

La Legislatura no puede estar disponiendo del dinero de los contribuyentes sino tiene la certeza que se van a utilizar esos recursos para resolver las demandas sociales.

A este espacio periodístico se le cuestiona y califica que esta fuera de lugar porque se ha convertido en una crónica de la nota roja, pero la violencia que se registra en la entidad tiene responsables institucionales por acción y omisión, por lo que la reseña policíaca pasó de ser un “entretenimiento” para “pobres” a un asunto de seguridad nacional, porque años tras año cientos de vidas se pierden al ser víctimas de homicidios dolosos, otras personas se encuentran desaparecidas, mientras que cientos más siguen siendo víctimas de uno o más de los delitos establecidos en el Código Penal del Estado de Quintana Roo y del Federal.

El pasado lunes 10 de noviembre el INEGI dio a conocer un reporte de resultados de las Estadísticas de las Defunsiones Registradas (EDR) durante 2024.

Se registraron 33 550 homicidios. De estos, 11.1 % fue de mujeres y 87.8 %, de hombres. En 1.1 % de los casos no se especificó el sexo de la persona fallecida.

A nivel nacional, la tasa de homicidios por cada 100 mil habitantes fue de 25.8. Esta resultó superior a la de 2023, que fue de 24.9.

Dicha información del INEGI echa por tierra el discurso triunfalista de la 4T en el sentido que durante el primer año de gobierno de Claudia Sheinbaum Pardo, el número de asesinatos disminuyó. Estos resultados pone en riesgo la autonomía técnica que aun prevalece en el INEGI que ya empezó a resentir los estragos de la censura federal al perder su autonomía financiera.

Los medios más frecuentes para generar las lesiones que provocaron la muerte por homicidio fueron: arma de fuego, con 71.5 %; contacto traumático con arma blanca, con 9.3 %; y ahorcamiento, estrangulamiento y sofocación, con 6.6 por ciento.

El grupo de edad con el mayor número de homicidios, tanto en mujeres como en hombres, fue el de 25 a 34 años, con 29.3 % en total. En el caso de las mujeres representó 3.3 % y en el de los hombres, 26.0 por ciento. En las defunciones de hombres, los homicidios fueron la primera causa de muerte para los grupos de edad de 15 a 24, de 25 a 34 y de
35 a 44 años.

De acuerdo a este informe del INEGI, dentro de las cinco causas de muerte de los hombres en Quintana Roo, los homicidios ocuparon el tercer lugar con 525 casos.

El mismo día 10 de noviembre, la Global Organized Crime Index dio a conocer su informe bianual conocido como Índice Mundial de la Delincuencia Organizada 2025, sobre los índices de criminalidad en el mundo, en el que ubica a México, como el tercer a nivel mundial, solo después de Myanmar y Colombia, con una puntuación de 7.68 .11 puntos, más que el reporte de 2023. Sin embargo, ocupa el primer lugar en mercados criminales a nivel global, por encima de Myanmar y Colombia.

Dicho documento, en su apartado particular sobre México https://ocindex.net/2025/country/mexico , dice entre muchas otras cosas lo siguiente:

“México sigue siendo un centro importante de trata de personas, alimentado por disparidades económicas, violencia, migración y marcos institucionales débiles. Los estados del sur, incluidos Chiapas, Oaxaca y Guerrero, tienen la prevalencia más alta: las poblaciones indígenas a menudo son sometidas a trabajo forzoso en la agricultura, el trabajo doméstico y la industria maquiladora (manufacturera)–, que consiste en fábricas extranjeras que producen bienes a menudo para la exportación.

“El secuestro con fines de trabajo forzoso es un problema emergente. La explotación sexual está muy extendida, sobre todo en centros turísticos como Cancún, Los Cabos y Playa del Carmen, donde el turismo sexual impulsa la demanda.

“Las organizaciones criminales, incluido el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) y el Cártel de Sinaloa, se han involucrado cada vez más en el mercado de la trata de personas. También han diversificado sus operaciones,prestar mayor atención a la explotación sexual y la trata laboral en línea, aunque la trata de personas sigue siendo una actividad secundaria. A pesar de un marco jurídico actualizado, la aplicación de la ley sigue siendo débil y sólo un pequeño porcentaje de los casos llegan a resolución judicial. El problema se ve agravado por los vínculos transnacionales, ya que migrantes del sudeste asiático, África y América Central son traficados a través de México hacia Estados Unidos.”

Este tipo de diagnósticos estadísticos nacionales y globales se sustentan con hechos de la vida real en México como lo que sucede en Quintana Roo, donde el pasado fin de semana se informó oficialmente que al menos se encontraron 16 cuerpos de personas en la fosa hallada en el rancho Sac-Lol, ubicado en Leona Vicario, en el municipio de Puerto Morelos.

Fue el mismo Fiscal de Quintana Roo, Raciel López Salazar, quien tuvo que reconocer este hallazgo realizado el pasado 5 de noviembre, el cual se quería mantener en el sigilo ministerial.

La misma autoridad indicó que el número de restos humanos podría aumentar en tanto continúen las exacavaciones, pues se cree que habría más cuerpos enterrados en este rancho.
Peritos de la Fiscalía General del Estado (FGE) de Quintana Roo habrían hallado unos 15 puntos de interés forense en dicho predio que fue cateado y que se localiza a un costado de la vía Leona Vicario-Valladolid Nuevo.

Esperemos que durante las próximas semanas, cuando se apruebe el presupuesto 2026, el Congreso de Quintana Roo esté a la altura de lo que el pueblo le pide.

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