• Otro visitante relató que le cobraron 200 pesos por un traslado de apenas 1.3 kilómetros, desde la terminal ADO hasta Aldea Zamá, trayecto que tarda menos de tres minutos.

 

  • Imoveqroo prometió regular las tarifas antes de la temporada alta, pero no hay nada de eso ni interviene para frenar los abusos.

 

Redacción/CAMBIO 22

TULUM a 11 de noviembre.— Una turista extranjera denunció haber sido víctima de un cobro excesivo por parte de un taxista en Tulum, quien le exigió 1,200 pesos por un recorrido urbano, sin mostrar tarifario ni entregar recibo, bajo el argumento de que “ese es el precio para extranjeros”.

El caso se suma a una serie de quejas recientes contra conductores del Sindicato de Taxistas “Tiburones del Caribe”, quienes continúan operando sin tarifas visibles ni tabuladores aprobados por las autoridades, sin que el Instituto de Movilidad de Quintana Roo (Imoveqroo) actúe para detener estos abusos que dañan a los usuarios y al destino turístico.

Otro visitante relató que le cobraron 200 pesos por un traslado de apenas 1.3 kilómetros, desde la terminal ADO hasta Aldea Zamá, trayecto que tarda menos de tres minutos.

De acuerdo con cálculos básicos, considerando el precio actual de la gasolina Magna —24.93 pesos por litro—  y el rendimiento promedio de un taxi de 14 kilómetros por litro, el gasto real de combustible sería de unos 2.30 pesos, por lo que el cobro representa una ganancia de casi 198 pesos por un solo viaje.

A pesar de las denuncias públicas, hasta la fecha no existen tarifarios oficiales visibles en los vehículos ni en los sitios de taxi,  aunque el secretario general del sindicato, Manuel Solís Alcocer, había prometido su instalación antes del inicio de la temporada alta.

El líder sindical ha señalado que el Imoveqroo continúa “analizando los precios más adecuados”, un proceso que se ha extendido durante meses sin resultados concretos, pero, además, sin realizar las inspecciones y operativos necesarios para impedir o frenar los abusos de los taxistas.

Mientras tanto, el cobro arbitrario de tarifas.execivas e ilegales se repite, generando malestar entre turistas nacionales y extranjeros, así como afectaciones a la imagen del destino.

Hoteleros y prestadores de servicios turísticos han advertido que esta práctica daña la reputación de Tulum, ya que muchos visitantes se sienten estafados y comparten sus experiencias negativas en redes sociales.

“Estos casos empañan la experiencia turística y nos afectan a todos”, expresó un empresario local.

La falta de regulación efectiva ha llevado a que algunos residentes consideren alternativas como transporte por aplicación o bicicletas, ante el riesgo de cobros arbitrarios.

Sin una supervisión real, los taxis continúan operando con tarifas discrecionales, y el descuido del estado en esta materia hace que el municipio enfrente un nuevo reto de credibilidad justo antes del arranque de la temporada alta.

 

 

redaccionqroo@diariocambio22.mx

RHM

 

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