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• Levantones, silencio e inacción las principales características que se imponen  en la administración de Yensunni Martínez Hernández.

 

• La herencia de miedo bajo el mandato guinda que encabeza Yensunni.

 

Ricardo Jesús Rivas/ CAMBIO 22

CHETUMAL, 11 de noviembre. – La evidencia del fracaso en seguridad es el rastro de cuerpos de alto perfil que la administración municipal de Othón P. Blanco pretende ignorar y olvidar. El patrón de asesinatos es aterrador pero el silencio desde el poder es irritante.

La inacción como premisa de operatividad ha sido la constante de esta administración municipal, que dejará una huella imborrable por el escándaloso número de hechos violentos que se han llevado a cabo en sus años de gobierno y que mantienen postrado a la sociedad en su conjunto.

 

El Recuento de los Casos Más Relevantes

Caso Jhonatan B.

El empresario Jhonatan B., fue ejecutado y su cuerpo embolsado y abandonado en pleno Bulevar Bahía, el corazón turístico de Chetumal. Un mensaje de poder narco que la alcaldesa ignoró.

Ese día, 27 de abril del 2024, se dio a conocer que un hombre embolsado fue ejecutado en pleno Boulevard Bahía de Chetumal a la altura de la Universidad Autónoma de Quintana Roo. La víctima fue bajada y ultimada en el lugar, en plena vía pública. Los victimarios se retiraron impunemente, sin que las autoridades hicieran algo al respecto.

El reporte ingresó poco antes de las 4:00 de la mañana. Agentes de varias corporaciones fueron enviados hasta el sitio.

Al llegar al lugar, los uniformados observaron que a media calle se encontraba una persona embolsada y a su alrededor esparcidos seis casquillos percutidos, así como, una ojiva de bala.

Sobre el cadáver embolsado, había una cartulina con amenazas clavada con un cuchillo en el cuerpo de la víctima. El mensaje señalaba: “Esto les va a pasar a todos los pendejos….. que le siguen haciendo caso a “CHECHE” y a todas sus bolas de rateros y extorcionadores nos la van pelar y no estén de “jotos” matando a “inocentes” a seguir corriendo como en “Butrón”….. pinches mata niños si ya saben dónde…. estamos que  pelen….. Atentamente…..  ya saben quién!!!!!”

Debido a la dantesca escena, toda la zona fue acordonada y personal de la fiscalía general del Estado se encargó de realizar el levantamiento de los indicios y del cadáver.

Luego, tiempo después  fue ultimado Evaristo G. D., Líder Cañero, su asesinato fue anunciado y llevado  a un nivel cinematográfico. El exdirigente, que sobrevivió a un atentado previo, fue acribillado en el poblado de Sacxan junto a su chofer y su escolta. Una ejecución triple que silenció a una voz poderosa en el sector cañero.

 

Caso Evaristo

El 12 de mayo del 2025, el cuerpo sin vida de Evaristo, quien recientemente había concluido su periodo como presidente de la Unión Local de Productores de Caña, fue localizado por la tarde en una zona de cañales cercana a la comunidad de Sacxan, en la ribera del Río Hondo. Autoridades estatales se movilizaron de inmediato tras recibir el reporte al número de emergencias, confirmando en el sitio el fallecimiento del conocido líder cañero.

El hallazgo generó consternación entre habitantes del sur de Quintana Roo, pues se trata de un personaje que ya había sido blanco de ataques en el pasado. Según datos oficiales, el cuerpo fue encontrado junto a los de dos hombres más, quienes presuntamente formaban parte de su equipo de seguridad. Las circunstancias en las que ocurrió el crimen y que fueron investigadas por agentes de la Fiscalía General del Estado, mismos que en ese entonces  acordonaron la zona para realizar las diligencias correspondientes.

El líder, había sobrevivido a un ataque armado en octubre de 2024, cuando fue herido en el brazo derecho tras salir de una iglesia en el poblado de Carlos A. Madrazo. En aquella ocasión, mientras subía a su camioneta después de una misa, un sujeto se acercó y le disparó a quemarropa antes de huir. El dirigente logró sobrevivir y recibió atención médica tras el atentado.

 

Caso “Felipillo”

Finalmente, “Felipillo”, Líder Cañero de la comunidad. El horror en su máxima expresión. José Antonio D. G. fue secuestrado, torturado y su cuerpo abandonado en el poblado de  Obregón Viejo. Crucial: “Felipillo” había publicado videos denunciando amenazas directas, suplicando una ayuda que el gobierno de Yensunni Martínez nunca le proporcionó; más bien ninguna autoridad.

Los hechos se reportaron en Álvaro Obregón Viejo, el 7 de agosto del 2025.  La jornada de ese día comenzó con un hallazgo que volvió a encender las alertas sobre la creciente inseguridad en la zona rural del sur de Quintana Roo. A las 7:00 de la mañana, ciudadanos reportaron el cuerpo sin vida de un hombre en el paradero del poblado de Álvaro Obregón Viejo, una comunidad ubicada en el municipio de Othón P. Blanco. La víctima se encontraba maniatada con las manos hacia atrás, con los ojos vendados y con visibles manchas de sangre. Vestía pantalón de mezclilla y calzaba zapatos tipo botín,  la escena misma que plasmaba una sangrienta ejecución.

La Policía Rural fue la primera en arribar al lugar y confirmó la veracidad del reporte ciudadano. De inmediato, se activaron los protocolos correspondientes y se dio parte a la Policía de Investigación. El hallazgo ocurrió un par de días después de que fuese levantado. El sur de Quintana Roo y particularmente en las comunidades cercanas a la franja fronteriza, ha registrado en los últimos años un aumento fuerte de hechos violentos relacionados con disputas territoriales y rutas de trasiego.

 

 

redaccion@diariocambio22.mx

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