• José Rogelio Concha Naal asume como nuevo comisariado ejidal y promete transparencia, legalidad y desarrollo para más de 25 mil posesionarios.

 

  • Tras años de denuncias por corrupción y abusos, los ejidatarios marcaron el fin del dominio del grupo Barca y abrieron una nueva etapa de legalidad y transparencia en Leona Vicario.

 

 

Redacción/ CAMBIO 22

Leona Vicario, Q. Roo a 9 de Noviembre.-Con una votación histórica realizada ayer, los ejidatarios de Leona Vicario pusieron fin a un periodo de conflicto, irregularidades y presuntos actos de corrupción, al elegir como nuevo comisariado ejidal a José Rogelio Concha Naal, quien obtuvo el respaldo mayoritario de la asamblea.

Si bien la elección no representa la salida definitiva de Arturo Boix ni del grupo Barca, sí marca un quiebre en la red de poder que habían tejido al interior del ejido de Leona Vicario, el presidente ejidal saliente mantenía una alianza directa con Boix, lo que según los propios ejidatarios permitió una serie de irregularidades, actos de presión y presuntos manejos indebidos en perjuicio de los posesionarios y desarrolladores.

Con el triunfo de José Rogelio Concha Naal, los ejidatarios buscan recuperar la autonomía del ejido, restablecer la legalidad y poner fin a los privilegios que por años beneficiaron a unos cuantos.

Durante la asamblea, celebrada en un ambiente de amplia participación, los campesinos y posesionarios expresaron su hartazgo ante lo que consideraron tres años de abuso de poder y enriquecimiento personal por parte de Boix y su grupo cercano.

De acuerdo con investigaciones realizadas por el Diario CAMBIO 22, los señalamientos incluyen cobros indebidos a desarrolladores, manipulación de documentos ejidales y uso político del poder interno para beneficiar a terceros, lo que mantuvo paralizados varios proyectos de desarrollo en la zona.

El nuevo dirigente, José Rogelio Concha Naal, fue elegido por mayoría de votos, en un proceso que los propios ejidatarios calificaron como libre, legítimo y transparente.

Su triunfo fue recibido con aplausos y consignas de esperanza, al considerarlo una figura de consenso que busca devolver al ejido su carácter comunitario y productivo, basado en la legalidad y el respeto a los derechos de todos.

La comunidad ejidal, integrada por más de 25 mil posesionarios, ha depositado su confianza en Concha Naal para encabezar un nuevo ciclo de trabajo enfocado en la regularización de tierras, la rendición de cuentas y la reactivación de proyectos de desarrollo urbano, entre ellos el plan de Ciudad Aurum, que busca impulsar el crecimiento ordenado de la zona bajo criterios de legalidad y transparencia.

Fuentes locales destacaron que este cambio representa también un golpe definitivo a la influencia del grupo Barca, que junto a Boix habría operado una estructura de control económico y político dentro del ejido, afectando el progreso de Leona Vicario.

Su salida, confirmada en la asamblea, fue considerada un paso fundamental para limpiar la vida interna del núcleo agrario y recuperar la confianza de los inversores y desarrolladores legítimos.

Durante su mensaje, Rogelio Concha Naal agradeció el apoyo de sus compañeros y subrayó que su gestión se enfocará en reconstruir la confianza, rescatar la transparencia y garantizar que los recursos y beneficios lleguen a quienes realmente pertenecen al ejido.

“Este es el inicio de un nuevo tiempo para Leona Vicario, sin amenazas ni corrupción, donde todos podamos trabajar en paz por el bien común”, expresó.

La elección fue supervisada por autoridades agrarias y representantes de la Procuraduría Agraria, quienes validaron el proceso y reconocieron la alta participación de los ejidatarios, con ello, se cierra un capítulo marcado por denuncias, divisiones y acusaciones de enriquecimiento ilícito que afectaron la imagen y el desarrollo del ejido en los últimos años.

En los próximos meses, la nueva directiva deberá enfrentar importantes retos administrativos y legales, entre ellos la revisión de contratos y concesiones firmadas durante la gestión anterior, así como el reordenamiento interno de las áreas ejidales y la reactivación de los proyectos pendientes.

Con la salida definitiva de Arturo Boix, Leona Vicario inicia una nueva etapa de reconciliación y esperanza, en la que los ejidatarios buscan reconstruir su futuro sobre bases de justicia, honestidad y trabajo colectivo, la comunidad confía en que este cambio marcará el renacimiento del ejido y el fin de las prácticas que durante años frenaron su crecimiento y bienestar.

Con información del Sistema de Noticias CAMBIO 22

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