Investigan Posible Colusión de Empleados Municipales en el Fraude del Crematorio de Mascotas Xibalbá

• El negocio contaba con permisos municipales falsos, que supuestamente nunca fueron detectados por inspectores que supervisaron el lugar

• El ayuntamiento presentó denuncia penal por falsificación de documentos y abrió un expediente en la Contraloría Municipal

Redacción / CAMBIO 22

CHETUMAL, 9 de noviembre.- En demostración de las graves negligencias y omisiones que imperan en el ayuntamiento de Othón P. Blanco, se dio a conocer que el crematorio para mascotas Xibalbá, que defraudó a más de 700 personas en Chetumal, operaba con permisos municipales falsificados, por lo que ahora se investiga la posible colusión de funcionarios municipales para permitirlo.

La propia presidenta municipal, Yensunni Martínez Hernández, dio a conocer la información, y tratando de exculpar a los funcionarios y servidores públicos de la irregular operación del fraudulento negocio, reconoció que el caso del crematorio de mascotas Xibalbá evidenció una grave falta de comunicación entre las direcciones municipales responsables de supervisar y regular su funcionamiento.

En busca de lavar su omisión o el involucramiento de empleados municipales en este fraude, el ayuntamiento interpuso una denuncia formal ante la Fiscalía General del Estado (FGE) contra el propietario del establecimiento, Guillermo Alejandro “N”, por presunta falsificación de documentos oficiales, ejercicio ilícito de actividades comerciales y posibles delitos ambientales.

El crematorio funcionaba con sin licencias válidas de Protección Civil, Ecología o Salud Municipal; pero durante las inspecciones presentaba copias apócrifas de documentos supuestamente emitidos por dependencias del propio ayuntamiento, lo que permitió su operación irregular durante meses.

Sin embargo, no queda claro cómo, si se realizaban revisiones, los servidores públicos no se percataron desde el momento de la falsedad de los documentos, lo cual también hace suponer que pudo existir corrupción de su parte para permitir que el crematorio siguiera abierto.

Ahora, la alcaldesa admitió que ninguna de las áreas involucradas — Desarrollo Urbano, Ecología y Salud—, verificó de manera cruzada la autenticidad de los permisos antes de autorizar la apertura del local.

Fuentes del Ayuntamiento confirmaron que la Contraloría Municipal ya inició un proceso interno para determinar si existió negligencia o complicidad de funcionarios en la supervisión del crematorio, a fin de deslindar responsabilidades.

Hasta el momento, se han registrado 238 denuncias formales de ciudadanos que aseguran haber sido víctimas de fraude y maltrato hacia los restos de sus mascotas.

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