Redacción / CAMBIO 22

La Secretaría de Marina (Semar) reportó la localización e inhabilitación de 241 tomas Clandestinas de Hidrocarburo Hermética (TCH) en lo que va del año.

Dichas tomas, a diferencia de las convencionales, son altamente sofisticadas y difíciles de detectar, informaron fuentes navales.

Apenas el pasado 4 de noviembre, elementos de la Armada de México localizaron y neutralizaron 23 de este tipo de tomas para huachicol en Puebla, zona donde proliferan estos métodos de robo de hidrocarburos.

Huachicol

Estas acciones, realizadas en coordinación con Petróleos Mexicanos (Pemex), destacan la evolución del huachicol hacia métodos más discretos y peligrosos, que complican su detección y representan un desafío mayor para las autoridades.

Las tomas herméticas, diseñadas para operar sin fugas visibles ni alertas inmediatas en los ductos, se han convertido en la modalidad predominante detectada por la Armada de México.

Durante octubre, en Puebla, las 23 inhabilitaciones se concentraron en los municipios de Huauchinango y Ahuazotepec, zonas tradicionalmente afectadas por el robo de combustible en el centro-norte de Puebla.

Las acciones de octubre forman parte de recorridos terrestres, aéreos y marítimos liderados por el Cuartel General del Alto Mando de la Semar. En colaboración con el personal de Seguridad Física de Pemex, se inspeccionaron ductos en Huauchinango y Ahuazotepec, regiones con alta incidencia de huachicol debido a su proximidad a oleoductos clave.

Según explicaron mandos navales, la toma de huachicol normal es una conexión ilícita rudimentaria hecha directamente sobre un ducto de Pemex, ya sea de gasolina, diésel o gas.

Generalmente se perfora el ducto con herramientas improvisadas, y el combustible se extrae sin control de presión, por lo que suelen presentarse fugas, incendios o explosiones. Se usan mangueras, válvulas de baja presión o contenedores abiertos, y son fácilmente detectables por el descenso de presión en el ducto o por derrames visibles y olores fuertes.

Por otro lado, la toma de huachicol hermética es una modalidad más sofisticada y peligrosa, diseñada para no generar fuga visible ni caída notable de presión. Utiliza válvulas de alta presión, acoples industriales o sistemas de cierre sellado, como tipo camlock o similares.

La instalación se hace con soldadura o dispositivos metálicos de ajuste preciso, de modo que el combustible fluye sólo cuando los huachicoleros conectan su equipo. Al quedar sellada, no gotea ni deja rastros evidentes si no se está extrayendo combustible, por eso puede pasar desapercibida durante más tiempo.

 

 

Fuente: El Sol de México

redaccion@diariocambio22.mx

KXL/RCM

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