La Xtuk’is se encontraba en el nivel de “Preocupación Menor” antes de cambiar al nivel “Casi Amenazado”. De continuar esta tendencia, el siguiente nivel al que llegará será el de “Peligro crítico” de extinción, destacó.

La UICN cambió el estatus de riesgo de esta tortuguita luego de una evaluación biológica presentada al organismo mundial por especialistas de la RCARY, encabezadas por el propio Díaz Gamboa, en las oficinas centrales de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat).
Los expertos realizaron trabajo de campo durante varias semanas para elaborar la información científica que requería la UICN para actualizar la evaluación de esta especie, a veces llamada tortuga de barro.
La Xtuk’is vive en sartenejas y jaltunes, que son acumulaciones de agua de lluvia en las cavidades naturales de la roca caliza, de modo que funcionan como pequeñas lagunas temporales. La única defensa de este animalito es un olor muy característico que secreta para defenderse de otros animales. “La Tortuga de Pantano de Yucatán posee una glándula de almizcle en la parte posterior de su cuerpo que usa como defensa ante los depredadores”, señaló el experto.
El director de la Red para la Conservación de Anfibios y Reptiles consideró que salvar a las tortugas implica la necesaria conservación de su hábitat natural. Lo contrario las pone en mayor riesgo. De hecho, “el cambio climático y el aumento de las temporadas de sequía en la Península de Yucatán también son factores de riesgo para la especie”, finalizó.




















