Califican a Michoacán como “El Ojo de Todo lo que Está Mal en México”: Analistas
4 Nov. 2025
Redacción / CAMBIO 22
El asesinato del alcalde de Uruapan, Carlos Manzo evidencia el nivel de control que los grupos criminales ejercen sobre los gobiernos locales y la fragilidad institucional con la que se intenta contenerlos, advirtieron analistas en seguridad.
De acuerdo con el especialista David Saucedo, el ataque contra Manzo no se explica por una lógica política nacional, sino como parte de la disputa territorial que mantienen al menos cinco organizaciones delictivas que operan en el municipio: el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), Los Caballeros Templarios, Los Viagras, Cárteles Unidos y Los Blancos de Troya.

“Las más recientes embestidas del alcalde fueron dirigidas contra las células del CJNG. Los principales decomisos, capturas y abatimientos se enfocaron en ese grupo. También hubo afectaciones a una escisión de Los Caballeros Templarios. Estos factores pudieron catalizar su asesinato”, explicó Saucedo.
“Fue un ataque tipo kamikaze”
El analista detalló que el edil contaba con un anillo de seguridad integrado por 14 elementos de la Guardia Nacional y policías municipales, por lo que los responsables sabían que el ataque sería respondido de inmediato. “Fue un ataque tipo kamikaze. Quienes lo ordenaron sabían que los sicarios serían abatidos, pero querían enviar un mensaje de poder y control”, añadió.
Saucedo señaló que el homicidio se enmarca en una lógica de dominio criminal sobre los gobiernos municipales. En los últimos cuatro años, dijo, siete alcaldes han sido asesinados y otros cinco han sufrido atentados en Michoacán, en todos los casos vinculados a presiones del crimen organizado por controlar las áreas estratégicas de las administraciones locales.
“El propio Carlos Manzo denunció que el CJNG le exigió entregar las direcciones de Seguridad Pública, Tránsito, Fiscalización y Obras Públicas. Su negativa selló su destino”, afirmó.

“Ninguna estrategia ha funcionado”: 15 años de militarización y violencia en Michoacán
Por su parte, Alexei Chevez, explica que el asesinato del alcalde es la muestra más reciente de una crisis que lleva más de 15 años desbordada en Michoacán, donde el crimen organizado ha mantenido el control político, económico y social de amplias regiones.
En entrevista para La Silla Rota, Chévez recordó que la intervención militar en el estado inició durante el gobierno de Vicente Fox, a petición del entonces gobernador Lázaro Cárdenas Batel, quien solicitó apoyo ante la incapacidad de la policía estatal para contener la ola delictiva.
El experto subrayó que desde entonces, ninguna estrategia federal ha dado resultados.
“No funcionó la militarización de Felipe Calderón, ni las autodefensas de Peña Nieto, ni el dejar hacer de Andrés Manuel López Obrador. Y ahora el gobierno de Claudia Sheinbaum dice que no va a reactivar la guerra contra el narco, pero la verdad es que ninguna estrategia ha funcionado”, afirmó.
De acuerdo con Chévez, Michoacán es hoy un laboratorio de las fallas acumuladas de las políticas de seguridad en México, donde la combinación de militarización, ausencia de Estado y control criminal de la economía local, ha derivado en un territorio prácticamente tomado por las organizaciones delictivas.
“Michoacán representa el ojo de todo lo que está mal en México: autodefensas, control de la población, cobro de impuestos por parte del narco y ausencia de autoridad real”, dijo.

“Ya no se trata de controlar Michoacán, sino de no perderlo”: advierten
El especialista recordó que en distintos momentos los grupos criminales, como La Familia Michoacana, Los Caballeros Templarios y el Cártel Jalisco Nueva Generación, han gobernado de facto grandes zonas del estado.
“Hubo tiempos en que ‘La Tuta’ controlaba todo: cobraba impuestos, impartía justicia, era el poder real”, apuntó.
Chévez consideró que pese al discurso oficial de no militarizar, en los hechos el Estado mantiene una fuerte presencia de fuerzas armadas en la región, como ocurre en Sinaloa.
“La presidenta dice que no va a militarizar, pero el alcalde tenía 200 elementos de la Guardia Nacional. Hay un doble discurso: se dice que no se va a repetir el modelo, pero se están enviando tropas para no perder el estado. Ya ni siquiera se trata de controlarlo, sino de no perderlo”, advirtió.
Sobre la estructura criminal actual, explicó que Michoacán es un botín económico en disputa por la riqueza agrícola y el control de cultivos como el aguacate y el limón que generan millones de dólares en exportaciones.
“Hay millones de dólares en juego. Las organizaciones criminales se pelean ese control: el Mencho, la nueva Familia Michoacana, las escisiones de los Templarios. Incluso la mejor unidad antiexplosivos del país está en Michoacán; eso refleja el nivel de conflicto que hay”, puntualizó.
Fuente: La Silla Rota
KXL/RCM




















