Decenas de Michoacanos Protestan en Morelia por la Muerte de Carlos Manzo

Redacción / CAMBIO 22

Ciudadanos michoacanos salieron a las calles de Morelia este 2 de noviembre para exigir justicia y seguridad tras el reciente asesinato de Carlos Manzo Rodríguez, presidente municipal de Uruapan.

Bajo el lema “Ya basta de abusos y omisiones”, “México sin miedo ni impunidad”,  “él no murió, el estado lo mató”, la movilización cívica partió desde la plaza principal del municipio, en un esfuerzo por manifestar la inconformidad social ante la persistente violencia y corrupción que afecta a la entidad.

La convocatoria, que se difundió ampliamente a través de redes sociales, buscó unir a la ciudadanía de Uruapan y otros municipios de Michoacán y el país en un reclamo unificado por la paz.

La protesta se realiza después de que el cortejo fúnebre del alcalde, acompañado por familiares, amigos y un fuerte resguardo de seguridad, fuera despedido en la plaza principal de Uruapan, donde se le rindió un homenaje póstumo.

Contexto: El asesinato de Carlos Manzo ocurrió la noche del sábado 1 de noviembre de 2025 cuando fue atacado a balazos en el centro de Uruapan mientras inauguraba el Festival de Velas, un evento público en el marco de las celebraciones de Día de Muertos.

El edil, de 40 años, fue agredido frente a cientos de personas y cerca de su propia familia, a pesar de contar con escoltas de la Guardia Nacional. Manzo fue trasladado de urgencia a un hospital, donde se confirmó su deceso horas después debido a la gravedad de sus heridas. En el ataque también resultó herido un regidor y un escolta.

El caso ha acaparado la atención nacional no solo por tratarse de un funcionario electo, sino por el perfil combativo y de abierta denuncia del alcalde.

Lucha abierta contra el crimen: Manzo había destacado por sus acciones directas contra el crimen organizado, particularmente células vinculadas al Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG). Era conocido por denunciar la supuesta colusión entre grupos delictivos y algunas autoridades locales.

Petición desesperada por armas: apenas en septiembre de 2025, tras el asesinato de un policía municipal, Manzo canceló las festividades del grito de Independencia y solicitó públicamente apoyo directo a la presidenta Sheinbaum para contener la violencia. Incluso había pedido armamento de alto calibre para que sus agentes pudieran igualar las capacidades de fuego de los grupos criminales.

Un presagio trágico: unas semanas antes de su muerte, el alcalde había expresado en una declaración pública su temor: “Tengo mucho miedo, pero tengo que acompañarlo de valentía. No nos queda de otra. Está en nuestra vida, está en riesgo la vida de nuestro gobierno y la de nuestros ciudadanos. No quiero ser un presidente municipal más de la lista de los ejecutados”.

Tras el ataque, las autoridades informaron que dos personas presuntamente involucradas fueron detenidas, y uno de los agresores murió abatido en el lugar de los hechos. El Gabinete de Seguridad de Michoacán ha condenado el “cobarde atentado” y ha asegurado que “este crimen no quedará impune”, en medio de un amplio despliegue de seguridad.

El homicidio de Carlos Manzo se suma a una alarmante tendencia en México, donde más de 150 alcaldes, exalcaldes y candidatos a estos cargos han sido asesinados en los últimos quince años.

Fuente: La Silla Rota

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