Molotov Celebra 30 Años de Irreverencia con su Gira Mundial TXXXR 30 Aniversario
31 Oct. 2025
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La icónica banda mexicana festeja tres décadas de historia con una gira de más de 60 fechas que recorre América y Europa
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Entre anécdotas, camaradería y rock sin filtros, Molotov reafirma su esencia rebelde y su conexión con generaciones de fans
Redacción / CAMBIO 22
Imaginen recibir una llamada por teléfono, pensar que no tiene importancia y responder con el altavoz. Al tiempo que eso sucede y se escucha la voz del interlocutor diciendo “le llamamos de CFE”, uno de tus compas dice en voz alta: “estoy haciendo popó”, mientras que otro grita sin el menor reparo: “estoy cagando”, logrando que la persona a la que llamaron abandone la habitación mientras dice: “es que estos muchachos…”, sólo para regresar y advertir, con una sonrisa, “habrá venganza”.
Eso son menos de cinco minutos de la convivencia que existe entre Micky Huidobro, Randy Ebright, Jay de la Cueva y Paco Ayala, integrantes de Molotov, quienes no niegan la cruz de sus canciones y que la irreverencia en ellas viene desde el fondo de sus entrañas y de más de 30 años de existencia de la banda.
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“Pues 30 años, si lo sabes disfrutar y te despiertas todos los días a hacer lo que te gusta, lo disfrutas mucho. A veces no tienes como a tu disposición muchas cosas, incluso la misma banda está luego por todos lados, pero si te despiertas a escuchar música, a practicar tu instrumento, a cargar 27 mil bocinas y quedar así de mamado como estoy, todos los días lo empiezas a disfrutar”, compartió Micky, al tiempo que Randy aprovechó la respuesta para lanzar un sutil albur a su compañero.
“No, no voy a contestar eso porque puedo decirte ahorita que está vulnerable, digamos”, agregó Huidobro, mientras el gringo sonreía porque sabía lo que había hecho.
Esa dinámica es continua, todo el tiempo tiran carrilla entre ellos y entre la banda que se encuentra alrededor, no irrespetan, son irreverentes, y es precisamente eso lo que le ha dado identidad por tres décadas al grupo.
En 1995 Micky, Paco, Randy y Tito Fuentes se convirtieron en la cara de esta banda que cantaba lo que pensaban y sentían miles de jóvenes sin ningún tipo de filtro, pero detrás de esa carta de presentación hubo otra alineación, la primera, la que gestó al monstruo de crítica social con la desfachatez de la juventud.
“En mi caso lo he disfrutado mucho. Para mí es como un recordatorio de por qué me dedico a la música, desde niño, como que para mí lo que más me apasionaba era pensar en tocar con mis amigos y en cuarto de ensayo, imaginarme en salir de gira y obviamente fantasear con la posibilidad de que de que esa música pudiera conectar con muchos corazones o con la gente”.
“Es un momento muy importante para mí, el año pasado fue un cierre de ciclos, de muchas cosas y lo único que puedo pensar es que la vida es generosa conmigo y me recolocó a tocar con mis colegas de cuando era adolescente y tener la oportunidad de tocar con Paco, que pues nos habíamos topado estando muy jóvenes, tocábamos de palomazo en unos jams que hacía, pero nunca habíamos podido tocar juntos”.

“Para mí, regresar a la banda y que por fin me tocara tocar con Paco y con Micky, con Randy y con Tito, obviamente, ha sido como un bálsamo de buena onda, como si todas las cosas se hubieran acomodado para que en un momento, personalmente hablando, en el cual decido, además, no estar tocando en bandas, decido comprometerme a tocar sólo con la música que estoy haciendo por mi cuenta”, dijo Jay, quien junto con Micky son fundadores de Molotov.
En los 90 los lugares para escuchar bandas de rock eran comunes, por eso no es de extrañar que Huidobro y De la Cueva se conocieran en uno de ellos.
“Ha sido como honrar todas esas canciones que tocaba cuando empezamos la banda Micky y yo, que tenía 17 años, todavía no entraban ni Randy ni Paco, que tocábamos con Iván. Micky y yo nos conocimos en un Rockotitlán del sur, ni siquiera en el Rockotitlán de Insurgentes, el de Miramontes, y hablamos de tener una banda y de juntarnos con dos bajos y empezar a hacer esto que terminaría mutando y se convertiría en este monstruo que ha tocado tantos corazones y que hay canciones emblemáticas que conectan de una manera muy poderosa”.
“La música es un vehículo increíble, poderosísimo, que te lleva a lugares que jamás te imaginabas. ¿Quién iba a pensar que la banda, que ellos iban a trabajar 30 años en esto? En este muy bien merecido reconocimiento y el éxito que ha tenido la banda, porque ellos cuatro lo han trabajado y agradezco mucho que me invitaran en esta parte donde de alguna manera se consolidan estos 30 años y se hace una celebración, pues no hay nada más lindo que poder celebrar con un montón de locos y locas que nos vienen a ver tocar cada noche y que la gente en especial conmigo ha sido muy generosa”, agregó Jay.
Ayer, Molotov llegó una vez más al Palacio de los Deportes, ahora con su gira TXXXR 30 Aniversario, con la cual celebran su carrera, su música y su complicidad en algo que si bien ya están acostumbrados a hacer, sigue generando ese nervio de los primeros años.

“Ya no es gira, es ojera”, dijo Paco entre risas. “Creo que el escenario te pone siempre nervioso, nunca la tienes asegurada, todas las noches tienes que salir a rifar. En unas sales ganando, en otras tropezando, pero pasándotela bien, nunca pensamos cumplir 30 años, entonces, es una celebración”.
“Ha sido cansada la gira, y falta todavía un buen rato, pero pues sí, vamos dejando buenos recuerdos. Creo que hoy por hoy vamos disfrutando cada show, antes era estar más preocupados y cansados que nada y hoy sí como que vamos haciendo esta celebración por todos lados y pasándolo bien con la la banda”, compartió Paco.
De las 63 fechas que tienen contempladas para este reventón, y de las cuales aún faltan 11, Molotov se ha vuelto consciente de que en cada ciudad que visitan encuentran parte de su tribu, esa que los ha acompañado y apoyado desde el principio, entre la que están sus familias y amigos que han hecho por todo el mundo.
“Lugar que hemos ido como que tenemos nuestra media tribu ahí, que siempre nos reciben cuando vamos, y obviamente pues estamos tocando cerca a familiares, ahí estaba también la tía de Jay que vive cerca a mis papás”.
“Por ejemplo, tenemos gente en Argentina cuando vamos, siempre nos están sacando el asado y está chido compartir un poquito de lo que está pasando con la banda entre shows”, dijo Randy, a quien la carrilla le cayó cuando llegó al Palacio de los Deportes y no lo dejaban pasar porque “no tenía acreditación”.
Fuente: Excelsior
GPC/GCH




















