Tulum en Crisis: Servicios Deficientes, Precios Abusivos, Políticas Públicas Fallidas e Incapacidad del Gobierno Municipal
29 Oct. 2025
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Necesariamente Incómoda
Graciela Machuca Martínez / CAMBIO 22
Tulum, antes un ícono del turismo alternativo y sostenible, enfrenta en 2025 una profunda crisis que ha erosionado su reputación. Visitantes denuncian servicios turísticos de baja calidad, infraestructura urbana deteriorada y precios desorbitados, lo que ha generado una percepción generalizada de fraude hacia el turismo.
Calles con baches, falta de drenaje, descargas residuales al mar, alumbrado insuficiente y acceso restringido a playas públicas son solo algunos de los problemas que han convertido la experiencia en Tulum en una decepción para muchos, que ha quedado plasmada en la memoria de visitantes nacionales y extranjeros, así como en redes sociales, radio, prensa y televisión.
Las autoridades en turno y los grupos de poder económico, cuando ya no pueden con el paquete le echan la culpa a los medios de comunicación de sus ineficiencias, pero para que Tulum vuelva a tener el auge que venía teniendo no solo bastan discursos bonitos y campañas publicitarias multimillonarias, sino lo que se necesita es un rediseño del destino en si.

Fraude turístico evidente: Los turistas reportan cobros abusivos, como cervezas a 250 pesos, botellas de licor a 10 mil pesos y tacos a 370 pesos. Además, se han documentado bloqueos en playas públicas y cobros no autorizados, violando el derecho de acceso universal. Esta combinación de malos servicios públicos y abusos comerciales configura un escenario que muchos califican como un verdadero fraude, donde se paga una experiencia premium por servicios de tercera categoría.
Políticas públicas ausentes o ineficaces: La crisis no es espontánea. Es el resultado de políticas públicas deficientes que permitieron una expansión desordenada del desarrollo inmobiliario —con unos 560 proyectos en construcción— sin infraestructura paralela. La falta de regulación, la ausencia de planificación urbana y la complicidad con intereses privados han agravado la situación. Pese a iniciativas como la Agenda Ciudadana para el Desarrollo Sustentable de Tulum (2022), impulsada por empresarios y ciudadanos, las autoridades han sido lentas en implementar soluciones reales.
El aeropuerto, alejado del centro, y la incertidumbre por la posesión de tierras ejidales y privadas han complicado aún más la gobernanza, ya que los despojos están a la orden del día. Precisamente, destacados integrantes del Partido Verde Ecologista de México, hoy en el poder se les ha imputado como cerebros de los despojos tanto de predios como de inmuebles.
Llamado a la acción: Ante la caída en la ocupación hotelera —44% en octubre de 2025— y la disminución del tráfico aéreo, se exige una reingeniería integral. Es urgente que los tres niveles de gobierno, junto con el sector privado, establezcan políticas claras de turismo sostenible, regulación de precios, mejora de servicios públicos y protección del acceso a playas. Sin una acción coordinada y transparente, Tulum corre el riesgo de perder su estatus como destino turístico de clase mundial.

Seguridad pública y acceso a playas: Aunque las playas son de acceso libre según la ley, existen restricciones y bloqueos reportados, con turistas denunciando que no pueden llevar alimentos, bebidas ni sombrillas, lo que ha generado controversia. El presidente municipal, Diego Castañón, afirmó que el acceso es libre, pero que no se permiten ciertos elementos, aunque el especialista Francisco Madrid señala que la autoridad municipal no tiene competencia jurídica sobre las playas. Además, se han reportado incidentes de inseguridad, como el homicidio del secretario de Seguridad municipal en marzo de 2025, lo que ha elevado la preocupación sobre la seguridad. El transporte urbano también es un problema, con taxistas que cobran tarifas excesivas (hasta 800 pesos por trayectos cortos) y agresividad hacia conductores de aplicaciones como Uber.
Respuesta institucional: La incapacidad del presidente municipal de Tulum, Diego Castañón Trejo, llegó hasta la Presidencia de la República, por lo que la presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, tuvo que instruir a la Secretaría de Turismom, Josefina Rodríguez a que atienda el conflicto generado por Castañón Trejo y políticos y empresarios que lo rodean y que en todo momento, desde su llegada en 2023 se quedan con la mayor parte del presupuesto y utilizan la cercanía con el presidente municipal para el tráfico de influencias.
El desorden generado en desarrollo urbano, no tiene otro origen que los actos de corrupción de servidores públicos municipales y desarrolladores que operan capitales tanto nacionales como extranjeros.
La encomienda de la secretaria de turismo tiene como prioridad el acceso a las playas, que no debe estar limitado a quienes tienen recursos económicos.
Por otra parte, el especialista Francisco Madrid propone una solución integral que involucre a los tres órdenes de gobierno, al sector empresarial y a la Procuraduría Federal del Consumidor para regular los precios y mejorar la gestión.

Con una campaña multimillonaria de publicidad quieren revertir la negativa imagen de Tulum, la cual no se construyó de la noche a la mañana, cuando el destino se convirtió en tendencia en redes sociales durante las últimas semanas, sino desde que se creó el municipio, cuando la clase política y empresarial, aprovecharon la falta de normatividad y la autonomía municipal para sus prácticas de corrupción.
Hay turistas que puedan y quieran pagar los precios tan elevados por los servicios y productos en Tulum, pero en los grandes hoteles, de capitales globales, cuyas ganancias no se quedan en el país, sino que mes tras mes se las llevan a sus oficinas centrales. La economía local seguirá en la zozobra porque los responsables son los aprendices de políticos que se encuentran en el gobierno municipal, a quienes no les interesa la situación económica de la población local, sino solo llenarse los bolsillos, porque saben que es prácticamente imposible que sigan al frente del gobierno municipal ante sus pésimos resultados.
La ineptitud del presidente municipal provocó que un grupo de negociantes secuestraran al gobierno municipal para poder defender y hacer crecer sus intereses políticos y económicos; además, la administración municipal de Tulum es una pista segura para muchos aviadores que cobran desde Chetumal y Cancún, como parte de los acuerdos políticos de la 4T.
Desde la administración federal se dieron cuenta que MORENA no puede perder la mina de oro que representa Tulum para el Sistema de Administración Tributaria (SAT), ya que está en riesgo que sigan llegando capitales extranjeros que en todo momento fortalece al fisco, por lo que le dieron la encomienda a Josefina Rodríguez de encontrar una solución, precisamente, luego del absurdo mensaje de Diego Castañón Trejo de que todos están invitados a las playas del Tulum, pero con una serie de restricciones, mofándose del Artículo 27 Constitucional.
GPC/RCM




















