Transitan Volquetes a Exceso de Velocidad en el Boulevard Bahía

• El Boulevard Bahía, símbolo del orgullo chetumaleño y espacio de convivencia familiar, se ha transformado en un escenario donde la impunidad al volante pone en riesgo a todos.

Ricardo Jesús Rivas/ CAMBIO 22

CHETUMAL, 28 de octubre. – La postal se repite con demasiada frecuencia en la capital del estado, vehículos pesados circulando sin control, sin vigilancia y con total impunidad. Este pasado lunes, ciudadanos denunciaron y fotografiaron a un volquete azul cargado con escombro, que transitaba a gran velocidad por el Boulevard Bahía, una de las vialidades más emblemáticas y concurridas de Chetumal. La imagen, difundida en servicios de mensajería, muestra un acto de imprudencia, que retrata el desorden vial y la falta de autoridad que se ha normalizado en las calles de la ciudad.

El hecho vuelve a poner bajo la lupa a la Dirección de Tránsito, señalada desde hace meses por su incapacidad para garantizar seguridad vial y aplicar el reglamento con eficacia. La presencia de volquetes, motociclistas sin casco, unidades mal estacionadas y conductores que ignoran los semáforos se ha vuelto parte del paisaje cotidiano, sin que existan operativos permanentes ni sanciones visibles.

La ausencia de control convierte cada avenida en un terreno de riesgo, especialmente en zonas como el Boulevard, donde el tránsito combina peatones, ciclistas y vehículos pesados.

Más allá de una infracción aislada, el incidente del volquete refleja una crisis de gobernanza urbana, la autoridad encargada de regular el tránsito parece rebasada, sin personal suficiente, sin estrategia y con un discurso de prevención que no se traduce en resultados. Los ciudadanos, cansados de la omisión, recurren a documentar con fotografías y videos los abusos, convirtiéndose en los verdaderos fiscalizadores de una función pública que se diluye entre la indiferencia y la falta de voluntad política.

El Boulevard Bahía, símbolo del orgullo chetumaleño y espacio de convivencia familiar, se ha transformado en un escenario donde la impunidad al volante pone en riesgo a todos. Si el Ayuntamiento de Othón P. Blanco y el gobierno del estado no asumen con seriedad el ordenamiento vial y la vigilancia preventiva, la capital seguirá atrapada en un ciclo de descontrol y simulación.

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