Cuba Quiere Liderar la Ganadería Sostenible en América Latina… Sin Vacas Ni Pastos
25 Oct. 2025
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Cuba busca liderar la ganadería sostenible en América Latina pese a la escasez de vacas y pastos. En un evento teórico, el país presentó proyectos de investigación para enfrentar el cambio climático y mejorar la producción animal
Redacción / CAMBIO 22
Mientras los campesinos cubanos siguen buscando un litro de leche y los carniceros venden huesos a precio de bistec, el Noticiero Nacional de la Televisión (NTV) anunció con entusiasmo que “Cuba quiere ser líder en la ganadería sostenible en América Latina”.
Sí, el mismo país donde las vacas se cuentan como si fueran oro y matar una sin permiso puede llevarte directo a la cárcel, casi con más años de condena que si hubieras quitado la vida a una persona.

Según el reporte, el encuentro internacional SILVOPAT 2025 comenzó con “trabajos de campo en fincas asociadas al Instituto de Ciencia Animal”, donde —asegura la nota— se aplican proyectos de investigación “para contribuir a la producción de alimentos y a la nutrición animal”.
Todo suena muy bien sobre el papel, aunque en la realidad las vacas siguen flacas, los pastos secos y los campesinos sin pienso ni forraje.
El evento, que reúne a productores, científicos y estudiantes de quince países, pretende debatir cómo enfrentar el cambio climático y garantizar la “soberanía alimentaria”.
Una de los asistentes no identificada afirmó que “Cuba aporta con sus resultados de muchísimos años de trabajo en ganadería” y que el país ofrece “alternativas para avanzar hacia una ganadería sostenible”.
A juzgar por los datos oficiales —más de 180,000 ilegalidades detectadas en el sector y miles de reses desaparecidas—, el modelo cubano de “sostenibilidad” parece basarse en sostener la escasez.

El Instituto de Ciencia Animal (ICA), fundado por el dictador Fidel Castro hace seis décadas, fue presentado como un referente continental. Su misión: convertir la ciencia “en fuerza productiva”.
Sin embargo, esa fuerza aún no se traduce en carne ni leche en las mesas cubanas. En las tiendas estatales, los precios son un insulto, y en el mercado negro, la carne de res es más difícil de encontrar que una cola de langosta.
Mientras tanto, jóvenes participantes del SILVOPAT dijeron sentirse honrados de formar parte del evento, convencidos de que “poco a poco” lograrán adquirir experiencia para “resolver las necesidades de la producción animal”. No cabe duda: optimismo no les falta, aunque quizás deberían empezar por visitar una vaquería real fuera del circuito de exhibición científica.
Durante cuatro días, SILVOPAT 2025 prometió “crear nuevas redes de conocimiento para la seguridad alimentaria, la salud y el bienestar animal”. Suena noble, pero en el contexto cubano, donde el bienestar del animal muchas veces consiste en sobrevivir al hambre, el discurso se vuelve casi una broma involuntaria.
Al final, Cuba sueña con liderar la ganadería sostenible en América Latina. Y quién sabe, tal vez lo logre… cuando no queden vacas, no quede pasto y la “resistencia creativa” haya dado con la fórmula para convencer a los cubanos de los beneficios alimentarios del picadillo de moringa y marabú.
Fuente: Cibercuba
GPC/RCM




















