Redes Sociales Vuelven a Exhibir el Descontento Ciudadano hacia la Alcaldesa de Othón P. Blanco

• Yensunni Martínez Hernández, enfrentó una oleada de críticas por parte de habitantes de la capital.

Ricardo Jesús Rivas/ CAMBIO 22

CHETUMAL, 23 de octubre. – Una vez más, las redes sociales se convirtieron en el termómetro del ánimo ciudadano. En una reciente publicación en TikTok, la alcaldesa de Othón P. Blanco, Yensunni Martínez Hernández, enfrentó una oleada de críticas por parte de habitantes de la capital. El video, que buscaba mostrar labores de mejora en uno de los panteones de la ciudad, terminó exponiendo el creciente malestar social ante lo que los usuarios califican como abandono, simulación y falta de atención real a las necesidades públicas.

En la transmisión, la presidenta municipal aparece supervisando trabajos de pintura en un muro del panteón, acompañada por personal de servicios públicos. Sin embargo, los comentarios no se centraron en la obra, sino en la ausencia de acciones en el panteón Campos del Recuerdo, el segundo cementerio de Chetumal, señalado por los ciudadanos como un espacio olvidado. Entre los mensajes destacan reclamos por calles inundadas, luminarias sin funcionar, inseguridad y hasta la falta de topes en avenidas peligrosas.

El ejercicio, aparentemente diseñado como una estrategia de proximidad digital, terminó por revelar la brecha entre el discurso institucional y la percepción ciudadana. Mientras el ayuntamiento intenta proyectar una imagen de trabajo y cercanía, los comentarios evidencian un desgaste político profundo. Los usuarios reprochan el abandono de espacios públicos y la falta de respuesta ante demandas vecinales, acusando a la alcaldesa de priorizar actos mediáticos sobre resultados tangibles.

La escena, repetida en distintos momentos de la administración, confirma un patrón, cada aparición pública de Martínez Hernández en redes sociales genera más cuestionamientos que respaldo. En tiempos donde la comunicación digital se ha vuelto una extensión de la rendición de cuentas, el Ayuntamiento de Othón P. Blanco parece no haber entendido que la opinión pública no se gestiona con publicaciones, sino con resultados. En Chetumal, la narrativa oficial vuelve a chocar con la realidad cotidiana de sus habitantes.

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