Ciro Gómez Leyva / CAMBIO 22

Se cumplieron dos semanas de la desaparición del joven Carlos Emilio Galván en los baños de un bar de Mazatlán, el Terraza Valentino, uno de cuyos propietarios es Ricardo Velarde, El Pity, secretario de Economía del gobierno de Sinaloa. El Terraza Valentino sigue funcionando, pese a que una de las dos jóvenes que departían esa madrugada con Carlos Emilio contó que personal del establecimiento le impidió el paso a la zona de los baños cuando preguntaba por él. Reconstrucciones razonablemente verosímiles indican que en el Terraza Valentino, como en la mayoría de los bares de Mazatlán, los puchadores venden droga en los baños con el consentimiento de dueños y autoridades. Si los puchadores detectan, o creen detectar, que alguien consume droga no proveída por ellos tienen permiso para gritar, golpear, desaparecer, matar. Son valores entendidos que quizá el joven duranguense Carlos Emilio desconocía. O quizá todo fue una confusión. O sencillamente un puchador se equivocó y tal vez esté pagando por calentar la plaza de esa manera. O tal vez siga trabajando sin problemas en el Terraza Valentino. Total, en unos días ya nadie hablará de los dealers y los baños en el negocio del Pity Velarde, sí, secretario de Economía del gobierno de Sinaloa, quien dice que “lamentablemente se está usando mi nombre en este caso”.

 

 

 

redaccion@diariocambio22.mx

GPC/RCM

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