SICT Resuelve Falla Geológica en la Carretera Cancún–Playa del Carmen con Nueva Tecnología de Estabilización
16 Oct. 2025
Jimena Madrigal / CAMBIO 22
La Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT) informó que la falla geológica detectada en la carretera federal 307, en el tramo Cancún–Playa del Carmen, fue completamente solucionada mediante la inyección de una mezcla mineral especial, lo que permitió restablecer la seguridad estructural del terreno y descartar la construcción de un puente, inicialmente considerada como alternativa.
El director del Centro SICT Quintana Roo, Guido Mendiburu Solís, explicó que los trabajos concluyeron en agosto pasado y representaron una inversión de 96 millones de pesos.
Guido Mendiburu, detalló que la solución consistió en inyectar al subsuelo una mezcla que mejora las propiedades físicas y químicas del terreno, formando una capa protectora natural que evita desplazamientos o hundimientos futuros.

“Se utilizaron nuevas tecnologías para estabilizar el terreno; esta mezcla protege los materiales, homogeniza las capas del suelo y controla la permeabilidad, evitando la disolución de la roca. Con ello, se consolida la estructura que sustenta la carretera”, señaló el funcionario.
Mendiburu Solís destacó que este procedimiento es novedoso en México y responde a la instrucción federal de aplicar métodos más eficientes y económicos en obras de infraestructura.
Añadió que el tramo afectado opera con normalidad y se mantiene bajo monitoreo constante para verificar el comportamiento del subsuelo.
Recordó que la alternativa inicial contemplaba la construcción de un puente, pero los estudios técnicos determinaron que la inyección mineral ofrecía una solución más duradera, menos invasiva y ambientalmente más favorable, al consolidar los estratos del terreno de forma natural.
“Ya no se construirá ningún puente adicional. El terreno fue estabilizado y seguimos realizando un monitoreo periódico para garantizar la seguridad de los usuarios”, afirmó.

La carretera federal 307 es una de las más transitadas del país, al conectar los principales destinos turísticos del Caribe mexicano —Cancún, Puerto Morelos y Playa del Carmen— con la Riviera Maya y el sur del estado.
La falla geológica fue detectada hace más de una década, y desde entonces representaba un riesgo potencial para la circulación y la infraestructura debido a la naturaleza kárstica del suelo, caracterizada por la presencia de cavidades subterráneas y disolución de la roca caliza.
La intervención de la SICT se considera clave para la seguridad y la movilidad turística y logística de la región, especialmente ante el creciente tránsito derivado de los nuevos proyectos de conectividad, como el Tren Maya y la ampliación de la carretera hacia Tulum.
GPC




















