• Exhibe el doble discurso de la autoridad vial.

 

Ricardo Jesús Rivas/ CAMBIO 22

CHETUMAL, 14 de octubre. – Un vehículo oficial de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC), identificado como un Nissan Versa azul con blanco y placas USN-071-L, fue captado circulando con total imprudencia sobre la avenida Insurgentes, donde realizó un rebase por el acotamiento a la altura de la glorieta de Leona Vicario, poniendo en riesgo a otros automovilistas.

Lo que más indignó a los testigos fue que, tras la maniobra, la unidad ingresó sin contratiempos a las instalaciones de la Policía Estatal, ubicadas en el cruce de la avenida Belice, evidenciando una conducta de impunidad y desprecio por las normas que la propia corporación exige a la ciudadanía.

El hecho, presenciado por varios conductores, generó una ola de críticas, donde señalando la incongruencia entre el discurso institucional de seguridad vial y las prácticas cotidianas de sus elementos. “Si los policías son los primeros en violar el reglamento, ¿qué autoridad moral tienen para multar?”, cuestionaron ciudadanos, reflejando un sentimiento generalizado de desconfianza hacia la corporación.

La maniobra temeraria simboliza una falta de disciplina interna y una muestra del deterioro del respeto a las normas de tránsito por parte de quienes deberían hacerlas cumplir. La SSC ha emprendido diversas campañas de cultura vial y prevención de accidentes, pero este tipo de conductas por parte de su personal anulan cualquier mensaje de credibilidad y fortalecen la percepción de que la autoridad actúa bajo un doble estándar, uno para los ciudadanos y otro para sus propios agentes.

 

 

redaccion@diariocambio22.mx

RHM

 

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