Redacción / CAMBIO 22

En “Marqués, rescribiendo mi futuro”, la escritora originaria de Tampico Veronica Biagi, refleja la búsqueda de identidad, resiliencia y pertenencia en medio de pérdidas y nuevos comienzos, mientras que la argentina Mar Petryk, en su libro “Paraíso Perverso”, muestra cómo los adolescentes enfrentan la violencia cotidiana con la fuerza de la palabra y la memoria, y la estadounidense Sasha Peyton Smith, mezcla historia y fantasía en “El pacto de la rosa”, recordando que los pactos y decisiones pueden cambiar destinos.

Las tres autoras se reunieron con sus lectores para presentar estas nuevas historias en un evento titulado “El amor también se lee”, en el Centro Cultural Elena Garro.

En una sesión de preguntas y respuestas, Mar Petryk mencionó que le resulta difícil combinar el romance con misterio, pues, “a mis lectores no les gusta que el romance opaque la historia principal. Entonces necesito encontrar la forma en la que dos personas se puedan enamorar o puedan sentir algo el uno por el otro en un contexto oscuro”.

El amor también se lee

Para Verónica Biagi es muy importante que las temáticas sean universales, “que puedan conectar por más que seas grande, que te sientas identificado porque ya lo viviste, o lo vas a vivir; en todas las etapas de la vida es importante que las relaciones sean sanas”.

Sasha Peyton Smith apuntpi que para ella, en la ficción, “el amor debe sentirse real, los personajes deben encontrar a esa persona con la que estaban destinados a compartir”.

Mar Petryk compartió que estaba buscando un desafío grande, salir de su zona de confort, “me gusta mucho probarme y así surge la idea de “Paraíso perverso”, quería escribir un libro que tuviera romance, pero no como el ingrediente principal sino más como un condimento, fueron 14 meses donde pasé por toda clase de locura”.

“Escribirle a esa adolecente de 16 años que sentía curiosidad por temas como el amor propio, la amistad, el primer amor, fue un reto. Los quería explorar y utilicé el recurso de ‘Ana’ (su protagonista) y todo esto traumático que vivió, para que ella tuviera la oportunidad de reinventarse y conocerse a sí misma”, expresó Veronica Biagi.

“Igual que verónica yo también le estaba escribiendo a mi adolescente de 16 años. Cuando trabajadaba en “El pacto de la rosa”, estaba en una etapa donde yo sentía que ya no iba a vender ningún libro, estaba en mi casa rodeada de los libros de cuando tenía 16 años y quería escribir algo que me recordara a lo que esos libros me hicieron sentir”, complementó Sasha Peyton Smith.

En algún punto del trayecto las escritoras se encontraron con dificultades y retos. Mar Petryk sufrió del síndrome del impostor; el reto de Veronica Biagi fue saber cómo escribir un primer libro y cómo adentraste en los personajes; mientras que Sasha Peyton Smith tuvo un golpe de realidad cuando se dio cuenta de que lo que tenía en mente, no siempre es tan bueno como para pasarlo a papel”. Los tres libros de estas autoras se presentaron

 

 

Fuente: El sol de Mexico

redaccion@diariocambio22.mx

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