Dwayne Johnson Conquista México con The Smashing Machine y un Mensaje de Vulnerabilidad y Fortaleza
8 Oct. 2025
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El actor presentó en Plaza Toreo la nueva cinta de A24, donde explora el lado humano detrás de los peleadores y la presión por ser invencibles
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“Mark fue un campeón en el ring, pero su verdadera lucha fue en la vida”, dijo Johnson ante cientos de fans que lo ovacionaron al grito de “¡Roca, Roca!”
Redacción / CAMBIO 22
El rugido no vino de un ring ni de un octágono. Fue un grito colectivo: “¡Roca, Roca!” que retumbó entre los pisos metálicos de Plaza Toreo, cuando Dwayne Johnson apareció junto a Benny Safdie para presentar “The smashing machine” (La máquina).
La nueva producción de A24, que estrena este jueves en salas del país, es una que une la fuerza de la UFC con la sensibilidad del cine.
El escenario, réplica de un octagonal, parecía contener una energía distinta: la de cientos de fanáticos que convirtieron la plaza en una mezcla de convención con tintes deportivos y cinéfilos.
Algunos presentes sostenían cinturones de la WWE sobre sus cabezas; otros más, carteles hechos a mano con frases como “¡Llévate el Oscar, Roca!” o “¿Dwayne, puedo tener tu autógrafo?”
Entre la multitud, un hombre portaba una cabeza tridimensional de Dwayne Johnson, hecha por él mismo, que usaba como vaso. Otros presumían tatuajes con su rostro o fotos impresas con IA en los que posaban a su lado.
Desde las vallas, el entusiasmo no decaía: había quienes esperaron desde las 17:00 horas de este martes con la ilusión de llevar consigo una firma, o mejor aún, una selfie.
Los conductores, el crítico de cine Rafa Fong y el periodista deportivo Marlon Gerson, lograron mantener el pulso del evento hasta que el público, enardecido, recibió al actor que alguna vez fue The Rock, hoy convertido en un hombre dispuesto a mostrar sus fracturas.
“Siento que nuestra sociedad a veces celebra la invencibilidad”, dijo Dwayne Johnson, en entrevista con EL UNIVERSAL.
“Se magnifica la idea de ser fuerte, capaz, resistente. Pero cuando se trata de vulnerabilidad, especialmente en los hombres, pareciera que no es cool mostrarse vulnerable o perder”, expresó.
“Y justamente eso es lo especial de The smashing machine: Mark era un peleador increíble, pero donde realmente tuvo dificultades fue en la vida. Y eso es algo con lo que todos podemos identificarnos”.
El director Benny Safdie, quien ya había explorado la obsesión y la autodestrucción en “Diamantes en bruto”, explicó que su nueva película no trata sobre ganar, sino sobre perderse a uno mismo.
“Sobre entender que no eres perfecto, y que si aceptas eso estarás en un lugar mucho mejor en la vida. Si te obsesionas con el control total te destruyes a ti mismo y a los que te rodean.” Yo mismo soy una persona obsesiva. Puedo obsesionarme con algo hasta hacerme daño o afectar a los demás. Por eso puse mucho de mí en esta historia, porque sé que hay muchas personas que sienten lo mismo.
“Y quise que, al verse reflejadas, no se sintieran mal, sino acompañadas”, reflexionó Johnson.

También recordó el paso triunfal del filme por el Festival de Venecia, donde Safdie obtuvo el León de Plata a Mejor director.
“Ese premio significó que hicimos una gran película. Pero más importante aún, fue el reconocimiento al talento y la brillantez de Benny. Cuando vas a Venecia y ganas entre los mejores cineastas del mundo, es algo enorme. Estoy muy orgulloso de él”, dijo el actor.
“Ese premio significó que hicimos una gran película. Pero más importante aún, fue el reconocimiento al talento y la brillantez de Benny. Cuando vas a Venecia y ganas entre los mejores cineastas del mundo, es algo enorme. Estoy muy orgulloso de él”, dijo el actor.
Inspirador
Basada en el documental homónimo de HBO de 2002, “The smashing machine” sigue la vida de Mark Kerr, leyenda de las artes marciales mixtas, dos veces campeón de la UFC y competidor en PRIDE FC.
La película retrata el ascenso y la caída de un peleador que lo tuvo todo: la gloria, la disciplina y el miedo, pero que fuera del ring enfrentaba una pelea más dura: la adicción, los problemas de lidiar con el fracaso y la imposibilidad de mostrarse vulnerable.
Cuando Dwayne Johnson se despidió del escenario, el público no dejaba de corear su nombre. Entre los gritos se alzaba una frase:
“¡Dwayne, hermano, ya eres mexicano!”. Y el actor sonrió.
Luego levantó el puño y respondió con una reverencia agradecida, mientras Benny Safdie tomó el micrófono para cerrar la noche con un “Gracias, México.”
Fuente: El Universal
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