El Mar Avanza y Colombia Retrocede: Millones de Edificios Costeros en Riesgo Inminente Ante el Crecimiento de los Océanos
6 Oct. 2025
Con solo 0,5 metros de aumento del mar, más de tres millones de edificaciones podrían inundarse.
La cifra aumenta a 45 millones con cinco metros, según el nuevo estudio publicado por Urban Sustainability
Redacción/CAMBIO 22
Una nueva investigación publicada por la revista científica Urban Sustainability (NPJ), parte del grupo Nature, advirtió sobre el impacto potencial que tendrá el aumento del nivel del mar sobre millones de edificaciones costeras en el Sur Global.
El documento, que utiliza herramientas de alta precisión y bases de datos satelitales, ofrece una proyección clara y alarmante sobre la magnitud de los daños en las próximas décadas; Colombia se encuentra entre los países con mayor vulnerabilidad, debido a su geografía, su infraestructura y sus costas densamente pobladas.
“El aumento del nivel del mar es una consecuencia lenta, pero imparable, del calentamiento que ya está afectando a las poblaciones costeras y continuará durante siglos”, afirmó la profesora Natalya Gómez, coautora del estudio y docente de la Universidad McGill.
“Se suele hablar de un aumento del nivel del mar de decenas de centímetros, o incluso de un metro, pero en realidad podría seguir subiendo muchos metros si no dejamos de quemar combustibles fósiles rápidamente”, agregó, de acuerdo con el trabajo de la revista.

Riesgo creciente para millones de edificaciones
El equipo científico señala que, ante un incremento de apenas medio metro, “alrededor de tres millones de edificios podrían verse inundados”, cifra que se eleva a 45 millones con un aumento de cinco metros, y a 136 millones si el mar sube veinte metros. Esta proyección se construyó a partir de modelos independientes del tiempo, lo que permite aplicarla a escenarios de largo plazo más allá del 2100.
El artículo explica que “el aumento del nivel del mar plantea un desafío prominente para las generaciones actuales y futuras, al afectar la habitabilidad de las costas, las rutas comerciales y la infraestructura esencial cerca del océano”.
Según los autores, la exposición de edificaciones costeras a este fenómeno no solo varía entre continentes, también entre países, dependiendo de la topografía y la distribución urbana.
En los escenarios más moderados, los países africanos concentran el mayor número de edificaciones afectadas; sin embargo, a medida que el incremento del nivel del mar se intensifica, el sudeste asiático pasa a ser la región con mayor cantidad de construcciones en riesgo.
América del Sur, donde se ubica Colombia, también figura entre las zonas que podrían sufrir afectaciones significativas, especialmente en sus costas caribeñas y pacíficas.
Colombia estaría ubicada en la zona de riesgo
El estudio incluye a Colombia dentro de su base de datos, al incorporar información sobre las edificaciones ubicadas en zonas costeras bajas; el documento identifica al país como uno de los que podrían experimentar daños en su infraestructura urbana incluso con aumentos leves del nivel del mar.
Ciudades como Cartagena, Santa Marta, Buenaventura y Turbo presentan áreas de alta vulnerabilidad por su ubicación a escasos metros sobre el nivel del océano.
En los últimos cincuenta años, sectores como Playa Salguero —en Santa Marta— o Punta Coquitos —en el Urabá antioqueño—, sufrieron una notable pérdida de territorio por erosión marina. De igual modo, el Parque Nacional Natural Corales del Rosario (Cartagena), redujo su extensión a menos de la mitad.
Estos casos, documentados en el país, ilustran los procesos que podrían acelerarse conforme el mar avance sobre el continente. El informe de la revista enfatiza que la exposición no depende solo de la distancia de los edificios a la línea costera, sino de su elevación relativa al nivel del mar.
A partir de datos satelitales y del modelo de elevación Forest and Buildings Removed Digital Elevation Model (Fabdem), el equipo científico calculó el punto en el que cada edificación podría entrar en contacto con el agua durante la marea alta.
En sus conclusiones, los investigadores precisan que “nuestros resultados muestran una marcada variabilidad geográfica en la exposición y demuestran los beneficios que implican las trayectorias de bajas emisiones para la preservación del entorno construido”.

Implicaciones urbanas y necesidad de adaptación
Los autores sostienen que los hallazgos del estudio deben servir como base para la planificación urbana y la formulación de políticas públicas.
“Combinar nuestros resultados con proyecciones del nivel del mar puede brindar una oportunidad para que los formuladores de políticas y los desarrolladores urbanos anticipen cambios futuros y planifiquen en consecuencia”, se lee en el documento.
Además, el texto señala que “existe un potencial de adaptación mediante el uso de protección contra inundaciones o recuperación de tierras, lo que disminuiría la cantidad de infraestructura en riesgo”, se lee en el documento.
Para los expertos, los países del sur global deben adoptar estrategias de mitigación que contemplen no solo la construcción de barreras físicas, también la reubicación planificada de edificaciones en zonas de riesgo; estas acciones, indican, deben diseñarse con base en proyecciones realistas de incremento del nivel del mar que podrían prolongarse durante varios siglos.
Fuente: Infobae
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