Redacción / CAMBIO 22

JMM, 3 de octubre. – La familia, núcleo de la sociedad y raíz de la formación humana, enfrenta hoy grandes retos que van desde el abuso, el alcoholismo, las drogas y la pérdida de valores. Consciente de esta realidad, la Pastoral Familiar de la Diócesis organiza el Segundo Congreso para las Familias, un espacio de encuentro, reflexión y fe que tendrá lugar el próximo 11 de octubre en el Templo Parroquial de la Santa Cruz, en José María Morelos.

La secretaria ejecutiva de la Pastoral Familiar, Guadalupe Gómez Fuentes, explicó que este congreso está dirigido a todo tipo de familias: madres solteras, viudas, divorciados, padres solos, matrimonios y hogares integrados por papá, mamá e hijos, así como a niños y adultos mayores. “El Papa nos invita a que todas las familias sean evangelizadas, que conozcan a Dios y aprendan a sanar las heridas que muchas veces cargamos desde la infancia y afectan nuestra vida de pareja e hijos”, señaló.

Durante el evento se abordarán temas centrales como la importancia de la comunicación en el matrimonio, los retos de la educación de los hijos y el impacto que tienen hoy la tecnología, las adicciones y la violencia en la estabilidad familiar. “Cuando la familia está sana, la sociedad también lo está. Pero hoy vemos familias heridas, desbaratadas, con falta de respeto entre sus miembros. Nuestro objetivo es trabajar con ellas para sanarlas”, agregó Gómez Fuentes.

El padre José Arguello Delgado, delegado diocesano de la Pastoral Familiar, destacó que el congreso también busca aterrizar la espiritualidad a la vida cotidiana. “A veces se piensa que hablar de Dios es algo lejano, pero Dios está en la economía familiar, en la manera de criar a los hijos, en cómo enfrentamos una enfermedad o una crisis. Una persona con Dios en el corazón no mata, no miente y es capaz de perdonar y empezar de nuevo”, afirmó.

La jornada iniciará desde las 9 de la mañana con la recepción de las familias, ambientación y temas formativos. Además de conferencias, habrá momentos de oración ante el Santísimo y dinámicas para matrimonios. Se espera la asistencia de comunidades de los decanatos de Santa Cruz y del Sagrado Corazón, que abarcan municipios como José María Morelos, Felipe Carrillo Puerto, Bacalar y Nicolás Bravo.

Finalmente, los organizadores recalcaron que la cuota de recuperación no debe ser un impedimento, ya que “nadie debe quedarse fuera por falta de recursos”. Más allá de lo económico, lo que se busca es que cada familia salga fortalecida, con herramientas prácticas y espirituales para enfrentar sus realidades. “La familia es la célula principal de la sociedad, y si logramos que las familias estén sanas, tendremos una sociedad más fraterna y con esperanza”, concluyeron.

 

 

 

redaccion@diariocambio22.mx

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