Primer Año de Gobierno, Entre Escándalos y Mentiras
3 Oct. 2025
Ricardo Ravelo / CAMBIO 22
La presidenta de la República, Claudia Sheinbaum Pardo, arribó a su primer año de gobierno en medio de tormentas, tempestades, escándalos de corrupción que implican a personajes del primer círculo del expresidente Andrés Manuel López Obrador, de quien se asegura que pasa la mayor parte del tiempo en “La Chingada” –su rancho en Palenque, Chiapas –pero eventualmente realiza viajes a la Ciudad de México para reunirse con senadores, diputados y gente del Gabinete actual.
A Sheinbaum le ha estallado todo en doce meses: El tráfico ilegal de combustibles operado por políticos, marinos y empresarios; la corrupción en las aduanas, perforadas por la corrupción; el lavado de dinero de que se acusa a Alfonso Romo, titular de la financiera Vector, quien fuera flamante jefe de la Oficina de la Presidencia de la República.
Romo hizo múltiples negocios al amparo del poder que le otorgó López Obrador: colocó sus piezas en el SAT, en Hacienda y a través de Vector, de acuerdo con la acusación del Departamento del Tesoro de Estados Unidos, presuntamente lavó millones de dólares provenientes del huachicol fiscal, del tráfico de fentanilo por parte del grupo criminal “Los Chapitos” y de algunos testaferros de Genaro García Luna. La Financiera también sirvió como instrumento de financiamiento de campañas políticas, pues en esa empresa se cambiaban millones de dólares a pesos mexicanos previo a la elección intermedia del año 2021.

Los escándalos del huachicol fiscal se comenzaron a investigar en México por las presiones de Estados Unidos, aunque el martes 30 la secretaría de Gobernación, Rosa Icela Rodríguez Velázquez, al comparecer ante el Congreso por la glosa del primer informe de gobierno, dijo que no habrá impunidad en estos casos y que las investigaciones se iniciaron en México –y no en la Unión Americana –por parte de la Fiscalía General de la República.
Cabe señalar que el caso del huachicol fiscal ya había sido denunciado desde el 2019 y 2020 por varios personajes, entre otros, el exgobernador de Tamaulipas, Francisco Cabeza de Vaca –actualmente instalado en Estados Unidos debido a que en México tiene una orden de aprehensión –luego de que su gobierno interpuso denuncias contra criminales del combustible y, según a denunciado públicamente, le entregó al presidente López Obrador una lista de delincuentes ligados a ese negocio para que fueran detenidos y nunca se hizo nada.
De esta manera, todo indica que la FGR, presuntamente por indicaciones de Palacio Nacional, no quiso entrarle al desmantelamiento de la red de huachicol que encabezaba el empresario Sergio Carmona, “El Rey del Huachicol”, asesinado en 2021 en Nuevo León.
Este personaje dejó una amplia red de complicidades relacionadas con ese negocio, entre otros, a su hermano Julio Carmona, quien fue titular de la aduana de Reynosa, Tamaulipas, así como decenas de agentes aduanales, actualmente en la picota, que se ligaron a ese negocio de la delincuencia organizada.
Su nombramiento fue realizado por Ricardo Peralta, primer titular de aduanas al iniciar el gobierno de López Obrador. Tras la muerte de Sergio, se entregó a las autoridades de Estados Unidos y se incorporó al programa de testigos protegidos.
En varios de sus testimonios ha dicho que su hermano Sergio Carmona le pagaba dos millones de dólares mensuales a Peralta por permitirle el paso de combustible de dudosa procedencia a México, a través de las aduanas.
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