Miguel Ángel Fernández/ CAMBIO 22

Bacalar, 22 de septiembre. Entre aromas de crepas recién hechas, brochetas a las brasas y las tradicionales marquesitas, el parque Ángel Remigio Rosado continúa siendo un punto de encuentro para familias y visitantes que buscan antojitos durante sus paseos nocturnos en Bacalar.

En este espacio se ofrece una amplia variedad gastronómica que va desde elotes, esquites y tlayudas oaxaqueñas, hasta helados, frappés, machacados, hot dogs, refrescos y aguas frescas, opciones que han convertido al parque en un referente para quienes buscan consentir al paladar en un ambiente popular y accesible.

Ventas a la baja, pero con esperanza

Comerciantes entrevistados reconocieron que las ventas han disminuido en las últimas semanas; sin embargo, aseguran que mantienen la esperanza de que la situación mejore conforme avance la temporada. “Ha estado un poco bajo, pero poco a poco vamos saliendo. Hoy, a pesar de que la noche está nublada y con amenaza de lluvia, la gente salió a consumir”, compartió uno de los vendedores.

Un atractivo también para turistas

Además de los clientes locales, los visitantes nacionales y extranjeros que llegan a Bacalar suelen acercarse a probar los platillos y bebidas del parque, lo que representa un respiro para la economía de los comerciantes.

“Los turistas no dudan en venir y llevarse un buen recuerdo de la gastronomía callejera de Bacalar”, señaló otro vendedor.

Punto de convivencia

Más allá de la dinámica comercial, el parque Ángel Remigio Rosado se mantiene como un espacio de convivencia comunitaria, donde vecinos y viajeros disfrutan de la comida al aire libre y del ambiente familiar que caracteriza a este punto emblemático de Bacalar.

 

 

 

redaccion@diariocambio22.mx

KXL

WhatsApp Telegram
Telegram


WhatsApp Image 2025 11 30 at 12.28.27 AM
WhatsApp Image 2025 11 30 at 12.28.27 AM