Productor de Plátano en José María Morelos Busca Ampliar Siembras Pese a Desafíos de Mercado

Redacción / CAMBIO 22

JMM, 19 de septiembre. – En los surcos de José María Morelos, el plátano sigue siendo una apuesta de vida para pequeños productores que, como Armando Chí Caamal, trabajan con dedicación entre la incertidumbre del mercado y la esperanza de ampliar sus cosechas.

Chí Caamal explicó que actualmente cuenta con dos hectáreas: una dedicada a plátano manzano y otra al plátano “barbara”. Aunque la producción aún es limitada, el agricultor proyecta que, con la siembra en desarrollo, podrá alcanzar hasta tonelada y media en la próxima cosecha. “Vamos avanzando poco a poco. El año pasado la venta fue más baja, pero este ciclo pinta mejor y por eso estoy pensando en ampliar el terreno sembrado”, aseguró.

El productor señaló que, hasta ahora, no ha enfrentado plagas de consideración, aunque reconoce que el cuidado del cultivo implica tiempo y recursos. En el caso del plátano barbudo, por ejemplo, ha tenido que destinar parte de su atención a proteger las hojas, que son utilizadas en la comunidad, aunque admite que no siempre le alcanza el tiempo para colocar bolsas protectoras al fruto.

La comercialización del plátano manzano representa un reto. Si bien tiene mercado, la falta de apoyos oficiales dificulta a los productores aumentar su capacidad de siembra. “Si contáramos con un poco de apoyo del gobierno, podríamos sembrar varias hectáreas más, porque tierra fértil hay; lo que falta es el impulso para aprovecharla”, expresó Chí Caamal.

Respecto a la inversión, detalló que establecer una hectárea de plátano requiere alrededor de 40 pesos por planta, más los costos de mantenimiento y control, lo que convierte al cultivo en un esfuerzo económico considerable para productores de pequeña escala.

Aun con las dificultades, el optimismo no se pierde en el campo morelense. Entre la tradición y el esfuerzo diario, la producción de plátano se mantiene como un cultivo con potencial para crecer, siempre que la organización de los campesinos y el respaldo institucional logren coincidir en el mismo surco.

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