Trágico Accidente de Tránsito en Cancún que Costó la Vida a Una Familia Regiomontana Reaviva Polémica del Nuevo Bulevar Colosio

• Familia regiomontana muere tras la invasión de carril de una camioneta en pavimento mojado

• Especialistas señalan que el texturizado del concreto, paralelo al flujo vehicular, convierte la vía en una pista resbaladiza

Renán Castro Hernández/ CAMBIO 22

El martes 16 de septiembre, alrededor de las 9:30 horas, una camioneta Mitsubishi L200 que circulaba sobre el remodelado bulevar Luis Donaldo Colosio de Cancún derrapó sobre el pavimento mojado, invadió el carril contrario y se estrelló de frente contra una Toyota Avanza rentada por una familia originaria de Monterrey.

La Policía de Benito Juárez confirmó la muerte instantánea del conductor y varios acompañantes; horas más tarde, dos lesionados fallecieron en el hospital, con lo que el saldo ascendió a siete víctimas.

Entre ellas estaban Erika Garza, sus hijos Francisco (2 años) y Dandará (2 meses), su esposo Francisco Ochoa y el abuelo Agustín Cimental.

Cuatro personas resultaron heridas, incluidos tres trabajadores de la otra unidad, la Fiscalía de Quintana Roo abrió una carpeta de investigación.

Este accidente, uno de varios ocurridos en la vía desde su reinauguración en noviembre de 2023, volvió a encender el debate sobre la calidad de la obra federal de más de 1 115 millones de pesos.

De acuerdo a informes, ciudadanos y medios locales han señalado que la millonaria remodelación presenta errores de diseño que facilitan los derrapes; el concreto hidráulico fue grabado en la misma dirección de la circulación, por lo que en época de lluvias se convierte en una superficie deslizante.

Las autoridades de Tránsito han respondido que las causas de los siniestros son el exceso de velocidad y la imprudencia de los conductores, pero no han explicado por qué continúan los percances pese a que el tramo carece de curvas peligrosas.

En consulta a ingenieros y expertos en construcción de carreteras que confirmaron el error, las líneas de textura deberían colocarse de forma horizontal, transversal al flujo, para proporcionar agarre antideslizante.

En cambio, en el bulevar Colosio se trazaron de manera paralela a la vía, lo que desorienta a los conductores y genera vibraciones; bajo la lluvia aumenta la posibilidad de deslizamientos porque reduce la adherencia de las llantas al asfalto. 

Además de incrementar el riesgo de impactos fatales, este diseño acelera el desgaste de los vehículos, los especialistas insisten en que la textura debe ser rugosa y mantenerse así durante toda la vida útil de la carretera para reducir la distancia de frenado en condiciones secas y húmedas.

El propio medio recordó que, diez días después de la inauguración, el titular de la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT), Jorge Nuño Lara, prometió recursos adicionales para instalar retornos, señalización, guarniciones y elementos antideslizantes, pero poco se ha avanzado.

Mientras la Fiscalía determina responsabilidades, la tragedia subraya la combinación letal de infraestructura deficiente y conducción imprudente.

En las redes sociales, usuarios expresaron su indignación y exigieron revisar la obra, colocar reductores de velocidad y señalética adecuada, y sancionar a los responsables tanto del proyecto como del accidente.

Las autoridades municipales y estatales tienen la obligación de responder con hechos y no con excusas, un bulevar destinado a modernizar el acceso al aeropuerto internacional no puede seguir siendo escenario de funerales.

El Programa Integral de Seguridad Vial de Quintana Roo (PISVI 2025) documenta que en el estado se han registrado 2 mil 689 muertes por hechos de tránsito en el periodo analizado, con el municipio de Benito Juárez como el epicentro de siniestros.

El reporte señala que las vialidades primarias de Cancún, entre ellas el bulevar Luis Donaldo Colosio, concentran una alta incidencia de accidentes con consecuencias fatales.

En paralelo, la tragedia del 16 de septiembre de 2025 confirmó esa tendencia, un choque frontal en pavimento mojado dejó siete personas muertas, incluyendo un bebé de dos meses y un niño de dos años, además de cuatro lesionados.

Este ha sido el accidente más grave del año en la vía y refleja la vulnerabilidad de una obra inaugurada en 2023 con más de mil millones de pesos de inversión.

Mientras las autoridades atribuyen los percances a exceso de velocidad e imprudencia al volante, especialistas advierten de fallas técnicas en el pavimento, cuyo texturizado paralelo al flujo vehicular reduce la fricción y convierte el tramo en una superficie resbaladiza bajo la lluvia.

Con información del Sistema de Noticias CAMBIO 22

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