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• Al Concluir el Desfile Militar el parte del comandante del desfile fue sin novedad.

 

• La Presidenta Claudia Sheinbaum recibió el parte militar del desfile conmemorativo de la Independencia.

 

 

Redacción/CAMBIO 22

La Presidenta Claudia Sheinbaum recibió el parte militar del desfile conmemorativo de la Independencia, el cual concluyó sin novedad.

El General Francisco Jesús Leana Ojeda, Comandante de la Columna del Desfile, informó que en la parada participaron 30 banderas de guerra, 12 mil 746 integrantes de las Fuerzas Armadas y 3 mil 46 de la Guardia Nacional.

También desfilaron 237 soldados del Servicio Militar Nacional, ocho militares extranjeros y 100 charros.

El despliegue incluyó 691 vehículos terrestres, 102 aeronaves, cinco aeronaves no tripuladas y 24 drones.

En el componente marítimo se presentaron 18 embarcaciones, mientras que en tierra participaron 304 caballos, 169 canes y 28 cachorros.

La exhibición se cumplió con 17 águilas y halcones.

Todo fue reportado como sin novedad.

El parte militar dio cuenta de la magnitud del despliegue conjunto entre Ejército, Fuerza Aérea, Armada de México, Guardia Nacional y representaciones civiles que formaron parte del recorrido frente al balcón central de Palacio Nacional.

Ambiente de Fiesta Nacional

El ambiente este 16 de septiembre en la Ciudad de México es festivo y familiar, niñas y niños con pequeñas banderas pintadas en el rostro son cargados en hombros por sus padres y madres, quienes buscan el mejor sitio para no perderse ningún detalle del tradicional recorrido.

A lo largo de la avenida, los asistentes se acomodaban pacientemente. Algunos caminanban con prisa entre la multitud, tratando de encontrar un lugar con mejor visibilidad, otros con bancos y escaleras se apoyan para observar desde lo alto el paso de los vehículos del Ejército.

Se podían observar a personas con sombreros tradicionales de paja, de mariachi también otros con gorras y sombrillas para cubrirse del sol que de vez en vez se asomaba entre las nubes, con las que amaneció la CDMX el día de hoy.

Mientras la espera continuaba el ambiente se armonizaba con música de organilleros y las voces de los vendedores ambulantes que ofrecían desde banderas y adornos con los colores patrios, hasta huacales y bancos para sentarse o subirse en ellos para mirar mejor, así como también distintos alimentos y bebidas; vasos de fruta, churros, tepache y tacos de canasta entre otros.

Sin aún llegar el desfile a las instancias de Reforma, la primera acción que hizo levantarse de sus asientos improvisados a las y los mexicanos fue el aterrizaje de los paracaidistas que se ven a la distancia.

Cuando al fin el desfile empezó a recorrer Paseo de la Reforma, con gritos y ovaciones son recibidos los militares en su andar.

Un pelotón avanza cargando varias banderas mexicanas, mientras detrás de ellos se escuchan los cánticos que acompañan el paso marcial de los contingentes.

La emoción aumentó cuando aparecieron los carros alegóricos que recrean los pasajes de la historia: escenas de nuestro pasado indígena, como las luchas de guerreros jaguares contra el ejército español, lo que ocasionó aplausos entre los visitantes.

Uno de los vehículos que más generó euforia fue el tren que transporta a las adelitas, símbolo entrañable de la participación femenina en la Revolución Mexicana.

Los espectadores, con los celulares en alto buscaban la mejor toma, ya sea de puntillas o arriba de sus bancos, seguían con atención la entrada de las diferentes bandas de guerra que entonaban marchas con sus tarolas y trompetas, poniéndole el ritmo al desfile y aumentando aún más el ánimo de la multitud.

Cuando comenzaron a pasar los camiones que llevan los helicópteros y aviones de la Defensa, la gente hacía sonar trompetas y silbatos para hacerse escuchar por las Fuerzas Armadas del país.

Con sonrisas en sus rostros miraban el transitar de los carrotanques y tanquetas del ejército, mientras estos sonaban sus sirenas para animar a quienes se dieron el tiempo de venir al desfile.

El parte militar dio cuenta de la magnitud del despliegue conjunto entre Ejército, Fuerza Aérea, Armada de México, Guardia Nacional y representaciones civiles que formaron parte del recorrido frente al balcón central de Palacio Nacional.

Con ello se dio por concluida la parada cívico-militar en el Zócalo capitalino, en la que miles de ciudadanos presenciaron el paso de tropas, vehículos blindados, aeronaves, agrupamientos ecuestres y caninos, así como la presencia simbólica de banderas de guerra y elementos de otras naciones invitadas.

En esta edición, la participación de más de 5 mil mujeres fue la parte medular, y la Marina participó con un despliegue de 2 mil 900 elementos.

El acto fue encabezado por la Presidenta Sheinbaum acompañada de los secretarios Ricardo Trevilla, de Defensa, y Raymundo Morales Ángeles, de Marina, así como otras autoridades militares y civiles.

Tras el evento, la Presidenta se retiró del presidium a pie rumbo a la calle Corregidora.

“¡Presidenta, Presidenta!”, le gritó la gente desde las gradas.

Los invitados esperaron en el sitio la llegada de los vehículos oficiales.

Esta fue la primera vez que el desfile estuvo encabezado por la presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo.

Además, es la primera vez en que se rinde el parte de novedades del Desfile Cívico-Militar del 16 de septiembre a la primera mujer presidenta y comandanta de las Fuerzas Armadas.
Este evento tiene sus orígenes en 1825, cuando el General Guadalupe Victoria realizó la primera parada para honrar a los héroes de la Independencia y mostrar la organización del naciente Ejército Nacional.

Dicho desfile tiene como objetivo conmemorar el inicio de la lucha independentista, fortalecer en la ciudadanía los valores de patriotismo y lealtad, y al mismo tiempo, proyectar la disciplina, capacidades operativas y vocación de servicio del Ejército, Fuerza Aérea y Guardia Nacional al pueblo de México.

Para esta edición del desfile, que partió del Zócalo capitalino y culminó en el Campo Marte, participaron aproximadamente 12 mil 746 elementos del Ejército mexicano, Marina, Fuerza Aérea Mexicana y Guardia Nacional. También desfilaron 30 banderas de guerra y 100 charros.

Se contó con la presencia de 691 vehículos terrestres, 102 aeronaves y cinco aeronaves no tripuladas, además de 24 drones y 18 embarcaciones.

También desfilaron más de 300 caballos, 169 perros (28 cachorros), además de 17 águilas y halcones.

 

Con Datos de Agencias/Edición Sistema de Notícias CAMBIO 22

redaccionqroo@diariocambio22.mx

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