Los Rápidos de Bacalar, Ejemplo de Turismo Sustentable
15 Sep. 2025
Miguel Ángel Fernández / CAMBIO 22
CHETUMAL, 15 de septiembre. El balneario turístico Los Rápidos, uno de los atractivos más concurridos del sur de Quintana Roo, es un canal que conecta la Laguna de Xul Há con Bacalar.
En días recientes inició una guerra sucia mediática que busca desacreditar su operación señalando que el balneario impuso la restricción a la navegación en el canal.

Sin embargo, la realidad es que desde 2014, autoridades de la Administración Portuaria Integral de Quintana Roo (APIQROO), los ayuntamientos de Othón P. Blanco y Bacalar, así como la Capitanía de Puerto, restringieron la navegación de embarcaciones en el canal de Los Rápidos con el objetivo de ordenar las actividades náuticas, proteger los estromatolitos y al turismo.
Por otra parte, sus inversiones en infraestructura y servicios turísticos, alineadas al cuidado ambiental, lo han convertido en un modelo de turismo sustentable en la región.
En este contexto, Los Rápidos ha invertido en infraestructura amigable con el ambiente, como la reciente construcción de un corredor turístico que respeta el crecimiento del mangle y protege los estromatolitos, al mismo tiempo que brinda una mejor experiencia a los visitantes. A diferencia de lo que señalan campañas malintencionadas, en sus propias redes sociales el balneario se promociona mostrando abiertamente estas instalaciones, sin ocultar su desarrollo.

Asociaciones respaldan la restricción de la navegación en Los Rápidos
La Laguna de Xul Há se ha mantenido con aguas cristalinas, sin contaminación y sin incidentes náuticos durante los últimos 11 años, manifestó Héctor Peña, presidente de la organización Amigos de Xul Há.
Peña subrayó que la laguna de Xul-Ha se desarrolla como un producto turístico de alta calidad y bajo impacto, donde operan alrededor de 26 desarrollos hoteleros de baja densidad que apuestan por experiencias responsables con el entorno.
“Somos conscientes de la necesidad de evitar embarcaciones rápidas y motos acuáticas porque dañan las orillas y alteran el equilibrio del ecosistema. Hay que entender que Xul Há es un enorme cenote de gran profundidad, no una playa”, puntualizó.

Además, la restricción a la navegación en Los Rápidos no solo ha beneficiado a Xul Há, sino también a la Laguna de Bacalar, ya que sus corrientes naturales ayudan a acelerar los procesos de recuperación en temporada de lluvias. El bajo número de embarcaciones también ha favorecido la tranquilidad del lugar, reforzando su vocación como destino de contemplación y contacto con la naturaleza.
Finalmente, respecto al andador que se construyó en Los Rápidos, Héctor Peña recordó que la investigadora de la UNAM, Luisa Falcón desde hace más de una década, recomendó la construcción de andadores de madera para proteger los humedales de la zona, medida que hoy sigue siendo aplicada por prestadores responsables.
“La restricción nunca nos ha perjudicado, al contrario, ha sido clave para mantener viva la laguna y garantizar un futuro turístico sustentable”, concluyó.
GPC/RCM





















