Crisis Sanitaria en Nuevo México por Gusano Barrenador
12 Sep. 2025
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Autoridades exigen mayor inversión para frenar el brote que amenaza a la ganadería y la economía regional
Redacción / CAMBIO 22
El cierre de la frontera entre México y Estados Unidos al comercio de bovinos por el brote del Gusano Barrenador del Ganado (GBG) está impactando fuertemente a los puertos de entrada de Nuevo México, por donde transita una tercera parte de los animales que el país del norte importa desde territorio mexicano.
De acuerdo con la Autoridad Fronteriza de Nuevo México, la suspensión desde julio de las importaciones de bovinos por orden del Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA, por sus siglas en inglés) ha paralizado una industria valuada en 1,300 millones de dólares. Entre los cruces más afectados está Columbus que, junto con el puerto de Santa Teresa, recibe aproximadamente 300 mil cabezas de ganado al año.

Falta de inversión en infraestructura de Nuevo México
Ante un comité legislativo estatal, Gerardo Fierro, director de la Autoridad Fronteriza, y Joseph de la Rosa, presidente del organismo, señalaron que el brote de gusano barrenador no parece tener un final cercano y que las medidas de control dependen de las autoridades mexicanas.
El USDA destinó en agosto 750 millones de dólares para una planta en Edinburg, Texas, que se encargará de producir 300 millones de moscas estériles por semana para frenar la plaga y evitar su entrada a Estados Unidos.
No obstante, las autoridades de Nuevo México consideran que la instalación en Texas refleja la falta de inversiones federales en infraestructura fronteriza dentro de su propio estado, a pesar de que sus cruces concentran un alto volumen de comercio.

Reclamos para atender un cruce estratégico
Según datos presentados por la Autoridad Fronteriza ante el comité, entre 2023 y 2024 el valor de los bienes que transitaron por los puertos de Columbus y Santa Teresa aumentó de 28.3 a 40.4 mil millones de dólares, lo que los ubica entre los de mayor crecimiento en el país.
Las autoridades estatales insistieron en que el brote de GBG es un riesgo no solo para la industria ganadera, sino también para la competitividad de la región, por lo que solicitaron mayores recursos para proyectos de infraestructura fronteriza.
Fuente: Ganaderia
GPC/MER




















