El Primer Informe de Yensunni Martínez Refleja la Distancia Entre Gobierno Municipal y Ciudadanía

Ciudadanos desbordan críticas en el Informe.

Ricardo Jesús Rivas/ CAMBIO 22

CHETUMAL, 10 de septiembre. – El primer informe de gobierno de la presidenta municipal de Othón P. Blanco, Yensunni Martínez Hernández, estuvo marcado no por los logros que buscó destacar desde la tribuna, sino por la ola de reclamos que inundaron la transmisión en vivo a través de Facebook. Durante la Novena Sesión Solemne de Cabildo, el descontento ciudadano quedó en evidencia en tiempo real, reflejando la creciente inconformidad con la gestión municipal 2024-2027.

Mientras la alcaldesa enumeraba cifras y programas, los comentarios de las y los ciudadanos exigían respuestas concretas a problemas que han sido denunciados repetidamente: calles en mal estado, deficiencias en el alumbrado público, inundaciones recurrentes y falta de atención en colonias periféricas. La brecha entre el discurso oficial y la realidad cotidiana de la capital del estado quedó expuesta de manera frontal en redes sociales, escenario cada vez más utilizado por la ciudadanía para expresar su malestar.

La transmisión, que alcanzó picos de más de 900 espectadores, fue un termómetro de la inconformidad social. Vecinos de colonias como Italia, Flamingos, Campamento y Majahual cuestionaron directamente la falta de servicios básicos, acusando a la presidenta de incumplir compromisos asumidos desde su primer periodo de gobierno. Algunos comentarios incluso pedían su renuncia, evidenciando la fractura de confianza entre la administración municipal y la población.

Lo más significativo es que, en lugar de generar un espacio de legitimación política, el informe público terminó siendo un escaparate del hartazgo ciudadano. Los reclamos sobre contratos opacos, supuestas irregularidades en adjudicaciones y la ausencia de resultados palpables en materia de infraestructura, apuntaron hacia un gobierno percibido como distante y poco transparente.

Lo anterior, refleja el cambio en la relación entre autoridades y ciudadanía, los informes solemnes, antaño controlados en su narrativa, hoy enfrentan el escrutinio inmediato de una comunidad digital que no duda en confrontar discursos con realidades. Las redes sociales se convierten en una plaza pública donde la inconformidad no puede ser silenciada ni editada.

Así, el primer informe de Yensunni Martínez Hernández quedará registrado como un acto protocolario y un recordatorio del desgaste político que enfrenta su administración. La desconexión entre lo que presume el gobierno municipal y lo que viven los habitantes de Othón P. Blanco es una señal de alerta que, de no atenderse, podría marcar el rumbo de lo que resta de su gestión.

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