Indiferencia Oficial hacia las Calles de la Capital

• El peligro mortal que Yensunni Martínez ignora en Insurgentes.

• La gestión municipal se limita a administrar la inercia.

Ricardo Jesús Rivas/ CAMBIO 22

CHETUMAL, 8 de septiembre. – La capital del estado sigue mostrando las grietas de un gobierno municipal que opta por la indiferencia frente a problemas básicos. Un claro ejemplo se observa en la avenida Insurgentes, justo en el cruce con la 4 de Marzo, donde una alcantarilla destapada de aproximadamente 1.5 metros permanece abierta desde hace meses, convertida en una trampa mortal para automovilistas y motociclistas que circulan por esta vía de alto flujo.

La situación no es nueva ni desconocida. Vecinos y conductores han denunciado reiteradamente el riesgo, pero la administración encabezada por la presidenta municipal Yensunni Martínez Hernández prefiere mirar hacia otro lado. La falta de atención transformó un problema solucionable en un símbolo de decadencia urbana, donde la seguridad ciudadana queda relegada a un segundo plano frente a la apatía gubernamental.

Lejos de implementar medidas preventivas o correctivas, las autoridades permiten que la alcantarilla siga expuesta en un punto clave de la ciudad, sin señalización adecuada ni trabajos de reparación. Este descuido pone en peligro la vida de los transeúntes y proyecta la imagen de una ciudad abandonada a su suerte, donde la gestión municipal se limita a administrar la inercia.

La permanencia de este tipo de riesgos en plena vía pública es, la muestra más clara del deterioro institucional en Othón P. Blanco. La incapacidad de resolver problemas elementales como el mantenimiento de alcantarillas refleja un ayuntamiento desconectado de la realidad ciudadana, más preocupado por discursos políticos que por garantizar un entorno seguro y funcional. Mientras tanto, la decadencia avanza y la confianza de los chetumaleños en su gobierno se erosiona cada día más.

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