El Mercado de Soya en Tensión: Brasil Marca Récords, Estados Unidos Recorta Rendimientos y China Enfrenta un Dilema Histórico Por la Demanda

El mercado de la soja se encuentra en una encrucijada: la presión de mayores exportaciones brasileñas y las dudas sobre la producción estadounidense se mezclan con señales de demanda por parte de China, que podrían convertirse en el factor decisivo para la próxima etapa de precios. La clave será observar si China amplía sus compras en el corto plazo, lo que podría devolverle impulso alcista a un mercado que hoy transita entre dudas productivas y volatilidad técnica.

Navieras aceleran planes para esquivar millonarias tarifas en EE.UU. bajo nuevas reglas contra China

Las navieras internacionales enfrentan una creciente presión para reestructurar su financiamiento debido a las nuevas reglas impulsadas por la administración Trump, que comenzarán a regir el 14 de octubre. Estas disposiciones buscan limitar la influencia china en el sector marítimo y podrían imponer tarifas de hasta 140 dólares por tonelada neta a los buques clasificados como de propiedad china, incluso si solo cuentan con estructuras financieras de “sale and leaseback” con bancos del gigante asiático.

El aumento de estas tarifas proyecta un encarecimiento significativo de los fletes a nivel mundial, con un portacontenedores promedio enfrentando costos por visita a puertos estadounidenses que podrían superar los 2,8 millones de dólares en pocos años. Ante este escenario, las navieras buscan urgentemente alternativas de financiamiento no vinculadas a China para preservar su competitividad y asegurar el acceso a uno de los mercados más estratégicos del comercio marítimo global, transformando la regulación en un factor clave que podría redefinir los costos operativos en la industria.

China enfrenta un desafío histórico: ¿Cómo cubrirá la demanda de soja sin comprar a EE.UU.?

China se encuentra ante un escenario complejo en su abastecimiento de soja, luego de haber reemplazado buena parte de la oferta estadounidense con productos de Sudamérica. Argentina se convirtió en el principal proveedor, con exportaciones que alcanzan 8,54 millones de toneladas esta temporada, más del doble que el año pasado, mientras que Brasil envió 4 millones de toneladas adicionales a China. Este aumento permitió al país asiático llegar a octubre sin necesidad de adquirir soja estadounidense, beneficiándose de la rápida venta de productores argentinos antes del 30 de junio cuando terminaba la baja de DEX y del fuerte crecimiento de los envíos brasileños.

En los primeros cinco meses de la campaña 2024/25 (abril-agosto), Argentina ya exportó alrededor de 5,1 millones de toneladas de soja, un volumen significativamente superior al promedio histórico para este período.

Los compromisos de exportación totalizan de Argentina 8,54 millones de toneladas y podrían alcanzar los 10 millones, lo que refleja una sólida demanda internacional y reafirma la posición de la soja argentina como un actor central en el comercio global.

Las exportaciones de soja de Argentina y Brasil han asegurado provisiones sólidas para los primeros meses de la campaña, con compras tempranas que superan a las del año anterior. Esto confirma la capacidad de ambos países para abastecer la demanda internacional en un contexto de fuerte competencia.

Para cubrir la demanda restante, China podría recurrir a un programa de rotación de existencias mediante subastas y ventas de reservas nacionales, así como a una reducción temporal de la molienda debido a los márgenes ajustados y la abundancia de harina de soja. Una cosecha anticipada en Brasil también podría aliviar la presión sobre el mercado. Mientras más tarde se reanuden las compras desde EE.UU., menor será su necesidad inmediata, dejando la expectativa de un acuerdo más amplio tras la reunión entre Xi y Trump durante la APEC.

El mercado de la soja enfrenta un equilibrio entre menores rendimientos potenciales en EE.UU. y una demanda global liderada por China, que podría sostener los precios en el corto plazo. La atención se centra en el clima durante la cosecha estadounidense, la evolución de la demanda china y posibles decisiones de política comercial, con alcistas esperando que tras la reciente corrección los precios retomen impulso hacia nuevos máximos.