Denuncian Engaño en Acuerdos sobre el Parque Nacional Tulum

• Entran gratis a las playas, pero si quieren servicios tienen que pagarlos, además de pagar antes un brazalete del Parque del Jaguar.

• Lo sucedido ha generado desconfianza entre la ciudadanía, que acusa un patrón de simulación en las negociaciones.

Redacción/CAMBIO 22

TULUM a 04 de septiembre. – Lo que se anunció como un acuerdo histórico para garantizar acceso digno y gratuito al Parque Nacional Tulum ha resultado, según prestadores de servicios locales, en un montaje que favorece únicamente a la empresa concesionaria Gafsacom.

De acuerdo con testimonios, la compañía que controla la operación del Parque Nacional Jaguar no participó en las mesas de diálogo con manifestantes y autoridades, y actualmente desconoce los compromisos asumidos en dichas reuniones.

En la práctica, los visitantes sí pueden ingresar al área, pero bajo condiciones que han generado inconformidad: deben caminar largos tramos bajo el sol y pagar por todo servicio adicional, desde sentarse en una zona de sombra hasta el uso de sanitarios, refrescos, recorridos turísticos o clubes de playa. Además, para utilizar cualquiera de estas opciones es obligatorio adquirir un brazalete emitido por la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp) y Gafsacom.

Lancheros y prestadores de servicios señalaron que esta dinámica afecta directamente la economía local, pues desalienta la llegada de turistas que buscan una experiencia más hospitalaria.

“Los visitantes no solo vienen a nadar; también buscan hospedaje, alimentos, recorridos en lancha, renta de bicicletas o acceso a la zona arqueológica. Cada uno de estos servicios implica el pago de brazaletes, lo cual contradice la idea de un parque público”, expresó uno de los afectados.

Las denuncias apuntan a que lo ocurrido representa un esquema que convierte un espacio federal en un negocio privado, con impactos negativos sobre la ocupación hotelera y la derrama turística en general. Prestadores recalcan que las playas continúan siendo libres para bañistas que no utilicen servicios dentro del parque, pero cuestionan que las promesas de las autoridades no se hayan materializado en acciones concretas.

Lo sucedido ha generado desconfianza entre la ciudadanía, que acusa un patrón de simulación en las negociaciones. Para los habitantes y empresarios de Tulum, este conflicto refleja la falta de seriedad institucional y agrava la incertidumbre sobre el futuro del destino.

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