Califica Maduro a Marco Rubio como “El Señor de la Guerra”
2 Sep. 2025
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El despliegue militar que desató la respuesta de Maduro
Redacción / CAMBIO 22
El Caribe volvió a convertirse en escenario de tensión internacional tras el despliegue de ocho buques de guerra y un submarino de propulsión nuclear por parte de Estados Unidos. La presencia militar cerca de las costas venezolanas fue calificada por Nicolás Maduro como una amenaza sin precedentes en décadas. El mandatario aseguró que la maniobra constituye “una amenaza extravagante, injustificable, inmoral, absolutamente criminal y sangrienta” comparable con la crisis de los misiles de 1962 en Cuba.
Marco Rubio, el “señor guerra” en el discurso de Caracas
Maduro centró sus acusaciones en el jefe del Departamento de Estado, Marco Rubio, a quien denominó “señor guerra” y responsabilizó de querer arrastrar a Donald Trump hacia un conflicto que mancharía su legado. En palabras de Maduro, “Rubio quiere que el apellido Trump quede marcado por los siglos con la sangre de Venezuela y del Caribe”. Para el mandatario venezolano, Rubio se ha convertido en el verdadero líder de la política exterior estadounidense.
Una estrategia de doble cara hacia Donald Trump
A diferencia de su tono contra Rubio, Maduro buscó mostrar una posición conciliadora hacia Donald Trump. En conferencia de prensa transmitida desde Miraflores, aseguró: “No tengo animadversión con Trump. Él quiere la paz en el mundo. Si de veras quiere dejar eso como legado, Venezuela es su único aliado”. Calificó al expresidente estadounidense como “un hombre inteligente que sabrá qué hacer” y lo instó a recuperar los canales de comunicación diplomática aún abiertos entre Caracas y Washington.
Diplomacia frente a la “máxima presión”
Maduro recordó que Venezuela ha resistido diferentes formas de presión internacional, desde sanciones económicas hasta intentos de aislamiento político. Según él, tras el fracaso de las “guerras híbridas”, Estados Unidos eligió la vía militar más agresiva. “Han optado por el peor error: la máxima presión extravagante e inmoral, comparable solo con 1962 contra Cuba”, advirtió. Aun así, reiteró su llamado a evitar la “diplomacia de las cañoneras” y a mantener el respeto a la Carta de las Naciones Unidas, que prohíbe la amenaza del uso de la fuerza.
La narrativa de una Venezuela en resistencia
Con tono desafiante, Maduro anunció que su país se encuentra en “máxima preparación” para la defensa. Señaló que, en caso de agresión, se declararía constitucionalmente a la república “en armas” y se convocaría a una lucha armada para defender el territorio nacional. Al mismo tiempo, denunció lo que llamó la “miamización de la política estadounidense hacia América Latina”, en referencia a la influencia de sectores radicados en Miami en las decisiones de la Casa Blanca y el Departamento de Estado.
Un mensaje directo al corazón de Washington
El líder venezolano fue enfático en advertir a Trump que no permita que su nombre quede asociado a una masacre en América Latina. “Señor presidente Trump, cuídese. Marco Rubio quiere manchar sus manos de sangre suramericana y venezolana”, declaró. En su discurso, mezcló acusaciones contra el sistema multilateral con un llamado a reactivar canales diplomáticos. El contraste entre las críticas al Departamento de Estado y la mano extendida hacia Trump refleja una estrategia de Caracas para evitar un choque frontal que escale más allá de las amenazas.
Una nueva tensión caribeña con ecos de la Guerra Fría
El despliegue de buques y submarinos en el Caribe reaviva fantasmas históricos. Para Maduro, este es el mayor operativo bélico de Estados Unidos en la región en décadas, lo que resucita comparaciones con la Guerra Fría. En este escenario, Venezuela se presenta como un país dispuesto a resistir la “máxima presión” con “máxima preparación”, mientras lanza un mensaje que mezcla confrontación y diplomacia: resistir sin renunciar al diálogo.
Fuente: La Verdad Noticias
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