Guardián Forestal, Pasaporte y Visa del Aguacate Michoacano

• El objetivo es simple: frenar la deforestación inducida, proteger la infiltración hídrica y preservar Áreas Naturales Protegidas.

Mariana Otero/CAMBIO 22

El gobierno de Michoacán, que encabeza Alfredo Ramírez Bedolla, ubicó acciones tecnológicas en el centro de su riqueza forestal y en la calidad de sus aguacates, a través de una plataforma satelital que blinda las exportaciones de este fruto e impone un sello de garantía a empacadores y productores en tiempos de escrutinio internacional.

El programa Guardián Forestal realiza un monitoreo permanente de seis millones de hectáreas y detecta en tiempo real cambios en el suelo, verifica con imágenes de alta resolución y entrega coordenadas precisas para iniciar investigaciones en caso de que se corrobore la tala o modificación de áreas prohibidas para la producción agrícola.

El objetivo es simple: frenar la deforestación inducida, proteger la infiltración hídrica y preservar Áreas Naturales Protegidas.

Luego de que entre 2018 y 2023 se perdieron 30 mil hectáreas de bosque, el gobierno estatal ligará el protocolo de exportación de aguacate a una cláusula y guía ambiental que referencia huertas ilegales.

Es el tipo de medida que piden los compradores y que el T-MEC habilita bajo el capítulo ambiental: estándares, cumplimiento y trazabilidad. De ahí que la Secretaría del Medio Ambiente de Michoacán lo dice sin rodeos: el sistema será el soporte de una certificación de “aguacate sustentable” y el consumidor podrá verificar con imágenes recientes que su fruta es libre de deforestación.

Mientras tanto, los beneficios se trasladan a toda la cadena económica pues representa un menor riesgo reputacional para empacadores, contratos más estables y mejor posición, y para productores, una credencial para acceder a mejores precios, financiamiento verde y seguros.

¿Riesgos? Sí, y conviene nombrarlos pues de reflejarse falsos positivos por quemas no agrícolas, la gobernanza de datos y el debido proceso serán indispensables para acreditar responsabilidades y así evitar criminalizar a quien hace lo correcto.

Guardián Forestal también ordena incentivos pues premia con certeza a quien conserva y mantiene la calidad y reputación del aguacate, lo cual genera más inversión en manejo de suelos, agua y sombras vivas. Esa es la diferencia entre un “operativo” y una política pública.

Con este tipo de acciones, y al sumar tecnología de punta a la producción agrícola, Michoacán manda un mensaje a los grandes compradores y a los vecinos del mercado: el aguacate que cruza la frontera puede mostrar su acta de nacimiento ambiental.

En un sector que depende de la calidad y la confianza, esta innovación fija el curso hacia una trifecta altamente competitiva: tecnología, aplicación de la ley y acompañamiento productivo.

Fuente: El Heraldo

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