🔊 Escuchar la nota

 

• El gobierno de Quintana Roo, dejó sin apoyo al Ejército en la respuesta que pedía la sociedad por el presunto abuso sexual de un soldado a una menor de edad vendedora ambulante

 

• Durante las violentas protestas ningún cuerpo de seguridad asentado en la Isla hizo acto de presencia en las protestas

 

• Tal parece que le apostaron a los ataques de una sociedad enardecida y olvidadiza de los servicios brindados a Cozumel por esa noble institución

 

Redacción/CAMBIO 22

Y para complicar las cosas decía una vieja conseja popular: “Ya éramos muchos y parió la abuela“…

Los hechos violentos ocurridos en Cozumel, han demostrado por enésima vez que el hartazgo de la sociedad en contra del Ejército se hace patente producto de la sobreexposición que han llevado a cabo los gobiernos de la 4T con esa noble institución y que empieza a cobrarles una cara cara factura.

Sin bien, existen elementos de sobra para la indignación popular producto del irresponsable accionar de un soldado; en la historia de Cozumel jamás había ocurrido tales manifestaciones en contra del otrora glorioso Ejército Mexicano.

Las muestras que ha dado la sociedad cozumeleña la noche de ayer y madrugada de este día exhibe que la sobreexposición del Ejército empieza a cobrarles unas caras facturas.

En los hechos de anoche y la madrugada de este día, hablan por sí solos, al Ejército lo dejaron solo en ese “estallido social” y para muestra es que ninguna autoridad local se presentó en el lugar de los hechos para dialogar con los inconformes y salvaguardar el orden en la vía pública.

Tal parece que las autoridades locales le apostaron a que las agresiones en contra del Ejército prosperaran en detrimento de la imagen de una institución que en cada temporada de contingencias climatológicas son los primeros en apostar por el bienestar de la sociedad que anoche se volteó en su contra sin permitirles el diálogo, pese a que el comandante de la Guarnición Militar hizo acto de presencia.

Un presunto abuso sexual de un soldado, enardeció a decenas pobladores quienes realizaron una serie de desmanes en instalaciones militares incluyendo la vandalización y saqueo de la tienda SEDENA.

En un hecho inédito en la historia de la Isla más importante de Quintana Roo, las instalaciones de la Guarnición Militar fueron dañadas e incendiadas por una turba que reclamaban la entrega de un militar, señalado por una niña de nueve años de edad como la persona que la secuestró y abusó sexualmente de ella, en el interior de una vivienda de la zona habitacional militar, localizada en la zona norte del malecón de la isla.

La menor una pequeña vendedora ambulante ofrecía sus botanas en la vía pública completamente sola y sin supervisión de sus padres, lo que aprovechó dicho personal castrense para mediante engaños llevarla a las instalaciones militares y ahí, intentar violarla.
Cabe mencionar que la entrada principal de la sede militar, cuenta con cámaras de video vigilancia activas las 24 horas del día y con guardia armada.

Los hechos dieron inicio alrededor de las 09:00 de la noche del sábado cuando las transmisiones de varios usuarios de redes sociales atrajeron a cientos de personas que reclamaban la entrega del soldado para ponerlo a disposición de las autoridades.

En pocos minutos el General Brigadier D.E.M. Armando Toscano Yáñez, comandante de la Guarnición Militar de la isla, se presentó en la entrada del polígono castrense y pidió a los manifestantes esperar a que se hicieran las investigaciones para deslindar responsabilidades.

Sin embargo, esto fue tomado como una negativa incrementando la molestia de los inconformes, conformados en su mayoría por jóvenes muchos de ellos bajo los efectos del alcohol, que comenzaron a dañar las instalaciones de la guarnición, lanzando piedras, así como todo clase de objetos y bombas Molotov.

Un pequeño grupo de elementos de la Guardia Nacional acudieron portando escudos antimotines y se apostaran a unos 10 metros de la entrada, pero apenas respondieron a las agresiones con las mismas piedras que les lanzaban los manifestantes.

Posteriormente la turba se dirigió al supermercado de la SEDENA, ubicada en la avenida Melgar con la avenida Capitán Antonio González Fernández, la cual destruyeron y saquearon completamente.

Un elemento militar accionó su arma larga en al menos 15 ocasiones, para dispersar a la multitud, lo cual logró. Sin embargo, instantes después una mujer cayó al suelo quejándose de haber sido herida por uno de los disparos.

Fue subida a un taxi que la traslado al mismo hospital en el que la niña había sido internada momentos antes. No fue sino hasta después de esto, unas dos horas y media después de que iniciara la manifestación, que elementos de la Policía Municipal y Estatal, se presentaron en el lugar.

Alrededor de la una de la mañana del domingo trascendió que el presunto agresor de la menor fue detenido y puesto a disposición de la Fiscalía General del Estado de Quintana Roo. Al conocerse esta información, un grupo de los manifestantes se trasladaron hasta las instalaciones de la Décima Agencia del Ministerio Público, la cual también fue vandalizada y dañada.

La niña fue atendida por las autoridades municipales que le brindará protección y asesoramiento, tanto legal como psicológico.

Y así se sigue construyendo el México humanista, en dónde la sociedad empieza a perder la confianza en la más noble de nuestras instituciones el Ejército Mexicano.

 

 

Editorial/Sistema de Notícias CAMBIO 22

redaccionqroo@diariocambio22.mx

AFC/RCM