Investigación del Conacyt Anticipó Efectos Nocivos del Proyecto Tren Maya en la Región
21 Ago. 2025
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El Conacyt encargó a investigadores analizar los impactos del ferrocarril, pero luego decidió no publicarla; el tren salió de las vías por segunda vez en poco más de año y medio de operación
Redacción / CAMBIO 22
Un libro que el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) ordenó para analizar los impactos que tendría el Tren Maya y luego censuró para evitar su difusión, anticipó los efectos negativos que traería esa obra que este martes se descarriló por segunda vez en año y medio de operación.
El estudio “Territorios mayas en el paso del tren: riesgos previsibles y posturas independientes sobre el Tren Maya”, fue encargado por la institución en 2019; Giovanna Gasparello, investigadora del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), y abordaba los efectos en el medio ambiente, la situación de los pueblos originarios, y la seguridad en los estados que atraviesa la obra.

A lo largo de 12 capítulos, la investigación plantea los escenarios posibles que dejaría esa obra de infraestructura prioridad para el gobierno de Andrés Manuel López Obrador.
En materia medio ambiental, anota que la obra se llevó a cabo en un territorio que ya sufría procesos de degradación ambiental como la deforestación. “Campeche, Yucatán y Chiapas son los estados que reportan las más altas tasas de deforestación en los últimos diez años. La deforestación desencadena procesos como la defaunación, la erosión y la pérdida del ciclo hídrico que modifica los patrones de lluvias y la disponibilidad de agua para el consumo humano y la producción agropecuaria, procesos que ya provocan una elevada incidencia de conflictos ambientales”.
Un aspecto que preocupaba a los autores era que las poblaciones en las que se construyeron estaciones, llamadas “polos de desarrollo” o “comunidades sustentables”, que llevaron a la urbanización de territorios rurales y la incorporación de sus pobladores a los servicios, principalmente turísticos.
Adicionalmente, el reordenamiento territorial tendrá repercusiones en las formas de vida y en los modos de producción de la población local; y podría llevar a despojos de tierra, conflictos socioambientales y especulación inmobiliaria.

Turismo no beneficia a todos
Ana Esther Ceceña, investigadora del Instituto de Investigaciones Económicas de la UNAM, señaló que megaproyectos como el Tren y sus antecesores, el Plan Puebla Panamá, representan una amenaza para los pueblos que mantienen una relación ancestral con su ecosistema.
Anota que la obra se planteó como un complemento a los atractivos turísticos de Quintana Roo pero en si bien en la entidad esa es la principal vocación económica, su éxito no ha significado un avance en el desarrollo económico y social del estado y la región.
De acuerdo con Coneval (2018), en Quintana Roo más de 30% de la población se encuentra en situación de pobreza, mientras que 41.2% se considera como vulnerable por carencias sociales.
El turismo provee empleo para la población local, así como educación e infraestructura, pero al mismo tiempo extrae recursos de la naturaleza y plantea el reto de lograr que estos se conserven.
La censura del estudio
El trabajo se encargó en 2019 y concluyó en 2022, pero al conocerse el contenido, el Conacyt dejó de responder a los investigadores sobre la fecha de publicación.
Una editorial privada, Bajo Tierra Ediciones, asumió la producción de la obra y la presentó. Su coordinadora, Gasparello, dio a conocer que el Conacyt, que dirigía María Elena Álvarez Buylla, no podía avalarla.
La institución no respondió a las acusaciones de censura, sin embargo, en un feria del libro del INAH, la coordinadora de la investigación dio pistas sobre los posibles motivos de la decisión.
“Advertimos sobre las múltiples violaciones a los derechos colectivos de los pueblos indígenas que, por ejemplo, se verificaron con la imposición de mecanismos de consulta que no respetaron los estándares y la legislación internacional”.
Fuente: La Silla Rota
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