• Ante este panorama, la UGRCh trabaja en coordinación con un asesor y el Grupo Consultor de Mercados Agrícolas (GCMA) en un estudio de nuevos mercados.

 

Redacción/CAMBIO 22

“El sector está triste, seguimos aguantando la agonía”, enfatizó Álvaro Iván Bustillos Fuentes, presidente de la Unión Ganadera Regional de Chihuahua (UGRCh), luego de que la secretaria del Departamento de Agricultura, Brooke Rollins, ratificó que la suspensión a la importación de ganado bovino en pie de México seguirá hasta que el riesgo de infestación de gusano barrenador del ganado disminuya.

El líder ganadero lamentó la decisión de la titilar de USDA en EU, lo que los orilla a pensar que el cierre de la frontera para la comercialización de ganado bovino en pie se mantendrá hasta que el temporal frío inicie y sea el remedio natural para que baje la proliferación de mosca. Con ello, se prevé que el cierre permanezca durante los próximos dos meses.

Ante este panorama, la UGRCh trabaja en coordinación con un asesor y el Grupo Consultor de Mercados Agrícolas (GCMA) en un estudio de nuevos mercados, que se calcula, estará culminado en un mes, a fin de contar con otras opciones de valor agregado para el ganado, dado que los ganaderos obtienen un 40% más del costo local al exportar su ganado.

Álvaro Bustillos reconoció que en el sector ganadero de Chihuahua hay mucha frustración, debido a que se ha invertido una suma económica importante para garantizar la sanidad del ganado y a pesar de que se ha cumplido con los protocolos acordados con las autoridades norteamericanas, siguen sin poder exportar.

“Esto es algo muy político creemos que lo técnico ya está hecho, se está trabajando bien”, dijo Álvaro Bustillos, quien agregó que la autoridad norteamericana se está yendo al extremo, debido a que los estados exportadores se encuentra a más de 2 mil kilómetros de los puntos focales de infección del gusano barrenador.

Cabe señalar que los estados exportadores mexicanos proveen de carne a EU país que actualmente, cuenta con los inventarios ganaderos más bajos en los últimos 70 años, por lo que el presidente de la UGRCh considera que el daño que le hacen a Chihuahua y a los demás estados exportadores con el cierre de la frontera, es un daño que se le hace a la industria ganadera estadounidense.

El ganadero destacó que los socios comerciales estadounidenses que trabajan con el ganado mexicano también se encuentran defraudados y molestos por la situación.

A la vez, celebró que Brooke Rollins anunciara que mantiene una excelente coordinación y trabajo con el titular de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader), así como con el Servicio Nacional de Inocuidad y Calidad Agroalimentaria, lo que consecuentemente llevará a una reapertura.

En cuanto a la firma del Plan Binacional contra el gusano barrenador del ganado que anunció la Sader, donde participan el Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (Senasica) y estadounidenses del Servicio de Inspección Sanitaria de Animales y Plantas (APHIS, por sus siglas en inglés), señaló que se trata de un documento oficial que da certeza a las acciones coordinadas y a través de consensos, ya que se incluyen lineamientos para decisiones sobre posibles nuevas suspensiones en el futuro.

“Hay que seguir trabajando para que se den las condiciones para la apertura que creemos se puede dar en unos dos meses”,dijo Álvaro Iván Bustillos.

Este plan contempla la regionalización del territorio nacional, un protocolo para la importación de ganado sano por vía marítima, la adopción de una innovadora estrategia de monitoreo basada en trampas con atrayente de la mosca, y el criterio de que la movilización del ganado dentro del territorio nacional sólo podrá realizarse desde corrales certificados por Senasia en origen hacia corrales igualmente certificados en destino del ganado.

Cabe recordar que la infestación del gusano barrenador del ganado inició el pasado 21 de noviembre de 2024, cuando se detectó el primer caso en Catazajá, Chiapas, para el 24 de noviembre se decretó el primer cierre de la frontera sur de EU, con ello, se suspendió la exportación, cuando se tenía un cruce de 12 mil cabezas al día. El primer cierre fue de 73 días y ocasionó el rezago de 100 mil cabezas de ganado chihuahuense, tras la reapertura, el 5 de febrero de 2025, se registraba un flujo de 3 mil 200 cabezas diarias por las dos cuarentenarias de Chihuahua San Jerónimo-Santa Teresa en Nuevo México y Ojinaga-Presidio en Texas, donde se le brindaba servicio a Coahuila, Durango y Tamaulipas. Luego vino un segundo cierre a partir del 11 de mayo, mismo que permanece y la afectación por día es de 6.4 mdd, acumulada en los 70 días hábiles de cierre asciende a 448 millones de dólares.

 

 

Fuente: El Heraldo

redaccionqroo@diariocambio22.mx

RHM/RCM

 

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