Redacción / CAMBIO 22

José María Morelos, 18 de agosto. –  El cuerpo de bomberos y emergencias de José María Morelos enfrenta cada vez más reportes relacionados con la fauna silvestre y con animales domésticos en abandono. Así lo dio a conocer Germán Pineda Castillo, director de la corporación, quien destacó que en los últimos meses han atendido el rescate de serpientes, cocodrilos y, de manera particular, han registrado un aumento preocupante en los ataques de perros en situación de calle.

El funcionario explicó que entre los reptiles más comunes que se han capturado están boas y especies venenosas como la barba amarilla, la cascabel y la coralillo, las cuales son rescatadas y reubicadas en zonas seguras lejos de la población. Asimismo, señaló que incluso en la alcaldía de Dziuché se han tenido intervenciones para retirar cocodrilos, trasladándolos a pantanos y lagunas donde no representen peligro.

No obstante, el mayor reto en la actualidad no proviene de la fauna silvestre, sino de los perros en abandono. Pineda recordó que, de acuerdo con datos del INEGI y de la Federación Canófila Mexicana, en México existen alrededor de 12 millones de perros en situación de calle, y que en José María Morelos el problema es cada vez más evidente.

“El factor principal es la irresponsabilidad de los dueños. Sabemos que muchos de esos perros tienen hogar, tienen un domicilio, pero al no recibir atención ni cuidados adecuados terminan en la calle y reaccionan de forma agresiva cuando se sienten en riesgo. Eso ha provocado varias mordeduras en la cabecera municipal y en las comunidades”, afirmó el director de bomberos.

Pineda reconoció que el gobierno estatal ha impulsado campañas de esterilización, y que el municipio ya dio un primer paso con la aprobación de un reglamento para el control de animales. Sin embargo, insistió en que la solución no será posible sin la responsabilidad ciudadana.

“Yo recomiendo a los dueños de los perritos que los cuiden, que los eduquen, que los mantengan seguros en sus hogares. No estamos acostumbrados a darles una educación básica con órdenes, pero ellos entienden. Eso evitaría muchos ataques y problemas de salud pública”, subrayó.

El cuerpo de bomberos interviene en casos de mordeduras y en la captura de perros en estado de agresividad, procurando siempre hacerlo con métodos que no les causen daño ni estrés. “Hoy los procedimientos han cambiado. Se trata de capturarlos con seguridad y, cuando es posible, devolverlos a sus dueños para que asuman la responsabilidad que les corresponde”, concluyó Pineda.

 

 

 

redaccion@diariocambio22.mx

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