Exfuncionaria de SESESP Denuncia Acoso Sexual y Encubrimiento Institucional

• El acoso inició con insinuaciones y comentarios de índole sexual por parte del entonces coordinador general, identificado como Ricardo N

Redacción / CAMBIO 22

CHETUMAL, 13 de agosto. – La psicóloga Tania Karenina Galera Gómez, exfuncionaria del Secretariado Ejecutivo del Sistema Estatal de Seguridad Pública (SESESP), denunció públicamente haber sido víctima de acoso sexual y hostigamiento laboral durante su permanencia en la dependencia, señalando directamente a altos mandos como responsables de las agresiones y de un esquema de encubrimiento que, afirma, derivó en su despido injustificado en junio de 2024. La exservidora pública acusa que las instituciones actúan para proteger a los agresores y desgastar a las víctimas.

Galera Gómez relató que el acoso inició con insinuaciones y comentarios de índole sexual por parte del entonces coordinador general, identificado como Ricardo N., y escaló hasta amenazas y presiones para forzar su renuncia. Ante su negativa, asegura que fue cesada sin notificación previa ni debido proceso. A esta represalia se sumaría, según su versión, la fabricación de documentos falsos y actas administrativas inexistentes presuntamente elaboradas por el titular del SESESP, Adrián N., las cuales habrían llegado a la Secretaría de Gobierno sin incorporarse a la investigación formal.

La exfuncionaria también responsabilizó a su exjefa inmediata, Virginia N., de manipular procesos judiciales y laborales, incluyendo la retención irregular de su demanda, así como de beneficiar a terceros con la plaza que ella ocupaba. Entre los señalados por Galera Gómez figuran además funcionarios como Edson N., Rodrigo N., Zuleima N., Guillermo N., Angélica N., y Eliel N., este último presunto beneficiario de su puesto.

“No me han despedido por mi desempeño, sino por negarme a ser víctima de abusos sexuales y hostigamiento. Esto no es justicia, es un crimen de Estado”, declaró Galera Gómez, acusando que las instituciones han intentado desacreditarla y “borrar la verdad histórica” de lo sucedido. La denunciante exige una investigación con perspectiva de género, sanciones para los responsables y el cese de represalias contra testigos y otras víctimas que podrían estar vinculadas a los mismos agresores.

En su pronunciamiento, hizo un llamado directo a la gobernadora Mara Lezama para que se revisen las actuaciones de la Secretaría de Gobierno, la Fiscalía y demás instancias involucradas, y exhortó a otras mujeres que hayan padecido abusos en la institución a romper el silencio: “No están solas. Yo no soy solo víctima, soy sobreviviente de un sistema podrido, y no me voy a rendir. Las mujeres no estamos para decorar oficinas ni para satisfacer egos”.

La visibilidad del testimonio de Galera Gómez interpela a las autoridades estatales sobre su obligación de garantizar entornos laborales seguros y da cuenta nuevamente de la urgencia de protocolos efectivos para prevenir, atender y sancionar la violencia contra las mujeres en el sector público.

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