Utilizan Nutrias Para Combatir el Pez Diablo: la Estrategia Para Salvar la Fauna de Agua Dulce en Tamaulipas

A 20 años de la llegada de la especie invasora ha arrasado con las especies de agua dulce

Redacción/CAMBIO 22  

En las lagunas y ríos del sur deTamaulipas, una batalla silenciosa se libra desde hace dos décadas. El enemigo es el pez diablo (plecostomus), una especie invasora que ha provocado la desaparición de más del 50% de las especies nativas de agua dulce. Una de las soluciones planteadas es reintroducir nutrías.

El también conocido como súper pez ha dejado tras de sí un severo daño ecológico y económico, por lo que ante la falta de acciones oficiales para controlarlo, especialistas plantean retomar la solución de la nutria como depredador natural para contener su avance.

El director de la Asociación Mediadora para el Bienestar Inteligente y Ecológico de Tamaulipas (Ambientam), Miguel Ángel Verástegui Cavazos señala que el pez diablo ha arrasado con poblaciones de guabina, guapota, tilapia, bagre, lobina,robalo, carpa, acamaya y langostinos, volviéndolos cada vez más escasos en los sistemas lagunarios.

“En nuestra zona, han arrasado con más del 80% de las especies de agua dulce, y lo peor es que no ha habido acciones de gobierno reales para enfrentar el problema”, denunció.

Expansión del pez diablo amenaza la pesca en Tamaulipas

Desde su detección en la presa El Infiernillo, donde su voracidad y reproducción masiva devastaron la vegetación y el ecosistema, la especie se ha extendido a varios estados del país. En Tamaulipas, su impacto es tan severo que ya es considerada una amenaza directa para la pesca comercial. La hembra de pez diablo puede poner entre tres mil y seis mil huevos cada cuatro meses, con una tasa de supervivencia de crías cercana al 90%.

Además, soporta hasta ocho horas fuera del agua y entierra sus huevos en el lodo, lo que le permite prosperar incluso en lagunas con sedimentos profundos. Su defensa natural lo convierte en un blanco difícil para depredadores locales: eriza su aleta dorsal para evitar ser tragado por aves como las garzas, y sus espinas pueden dañar redes de pesca.

La propuesta de reintroducir a la nutria surge como una alternativa biológica para reducir la población del pez diablo. Este mamífero, antes considerado un competidor por los pescadores, tiene el potencial de convertirse en un aliado en la lucha contra la especie invasora.

Consumo humano del pez diablo, descartado por riesgo tóxico

En Sudamérica, su depredador naturales el cormorán o “pato buzo”, que utiliza una técnica letal: picotearle los ojos antes de ingerirlo. Los intentos iniciales por promover el consumo humano del pez diablo fracasaron al descubrirse que su piel e hígado acumulan metales pesados potencialmente cancerígenos.

“Cuando nos reunimos con maestros y alumnos del Tecnológico de Ciudad Madero, acordamos que no se promoviera para consumo humano y optamos por buscar usos en manufactura: billeteras, cinturones, entre otros”, explicó Verástegui.

A pesar de que está documentada la pérdida de más del 50 % de la biodiversidad acuática dulce acuícola, no existe un plan coordinado entre los gobiernos local, estatal federal para combatir la invasión. “Todo lo que se ha investigado ha sido gracias al esfuerzo ciudadano y académico. Y mientras no se tomen decisiones serias, el daño seguirá creciendo”, advirtió el ambientalista.

Fuente: El Sol de Tampico

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