Ejidatarios de Sabidos en el Sur de Quintana Roo, Aún sin ser Indemnizados por Tierras Donde Están las Ruinas de Kohunlich

• Reclaman que el INAH les quiere pagar una cantidad ínfima por la ocupación de sus terrenos

• De no haber acuerdos, advierten bloqueos carreteros e imitar el caso de Morocoy, que instaló su caseta de cobro

Laura Beytia/CAMBIO 22

CHETUMAL, 9 de agosto.- Los integrantes del comisariado ejidal de Sabidos donde están las ruinas de Kohunlich, siguen a la espera de recibir una indemnización por las tierras que ocupa la zona arqueológica, un reclamo que han sostenido durante muchos años con el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), para que éste, les pague por la ocupación de sus terrenos.

El representante de este núcleo agrario Saúl Milton Castañeda Blanco, indicó que desde hace 40 años entraron en disputa con el Gobierno Federal al no reconocerlos como dueños legítimos de la superficie donde se encuentran los vestigios y en todo este tiempo, las autoridades tampoco han accedido a llegar a un acuerdo, a plantear un monto justo para compensarlos y mucho menos a que reciban una parte de los recursos que se obtienen por el ingreso de visitantes.

“Hasta ahorita llevamos más de 40 años y no hemos tomado ni un refresco de las zonas arqueológicas, no tenemos ningún beneficio, si nos quieren indemnizar e hicieron incluso un segundo avalúo, pero los que nos están ofreciendo es muy poco a comparación con otras tierras que han comprado cerca, si acaso es un 10 a un 15% únicamente de lo que han pagado y la gente está inconforme, por eso estamos viendo poder llegar a un acuerdo. Hemos platicado con la Gobernadora, junto con el director del Inah y quedó de que nos iba a echar la mano y seguimos en espera.”

El presidente del comisariado ejidal, explicó que la situación se ha agudizado al ponerse en marcha el Programa de Mejoramiento de Zonas Arqueológicas (Promeza) para el proyecto del Tren Maya, inyectando recursos a las áreas donde están los sitios prehispánicos, pero sin antes, resolver el problema de las 196 hectáreas que pertenecen al ejido de las 416 que son usadas.

Mencionó que se han mantenido en una actitud pacífica para poder continuar con las negociaciones y obtener los beneficios que demandan, aunque advirtió, que la postura de indiferencia que ha asumido el INAH y la propia Federación no es permisible y por lo mismo, los ejidatarios comienzan a analizar la posibilidad de recurrir a bloqueos carreteros para ejercer presión y hasta de imitar a los comuneros de Morocoy, que instalaron su propia caseta de cobro.

“Estamos todavía platicando y hasta ahorita hemos hecho pacíficamente, pero si no se llega a un acuerdo hay que ver la forma de que se dé, en la última asamblea la gente mencionó que si no hay arreglos quieren cerrar las carreteras, cerrar el acceso, poner una pluma para ingresar como está el caso de Morocoy y son cosas que la asamblea dijo que al no haber un acuerdo, pues se van a tomar esas decisiones ya más drásticas y lógicas.”

Añadió que les han ofrecido hacerse cargo del comedor e instalar una tienda de artesanías para que obtengan ingresos, lo que debería ser adicional, a la indemnización que antes deben cubrirles por las tierras y por ello, es que todavía no han aceptado.

lau.beytia@diariocambio22.mx

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