Investigación Revela la Importancia de Conservar Plantas Nectaríferas para la Alimentación de Abejas en José María Morelos
5 Ago. 2025
Redacción / CAMBIO 22
José María Morelos, 5 de agosto. – En un contexto de creciente deforestación provocada por el desarrollo urbano y la expansión agrícola, una investigación liderada por la ingeniera Lizbeth Chimal Cauich, egresada de la Universidad Intercultural Maya de Quintana Roo y actual estudiante de la maestría en Ciencias en Recursos Naturales en el Colegio de la Frontera Sur, resalta el valor ecológico de las plantas nectaríferas y poliníferas en la cabecera municipal de José María Morelos, fundamentales para la alimentación de abejas nativas y productoras de miel.
La investigación se desarrolló en colaboración con el Dr. Luis Alanís, especialista en recursos naturales. El equipo realizó un mapeo de las especies vegetales con potencial nectarífero y polinífero, identificando que muchas de ellas pertenecen a la familia Fabaceae (leguminosas), y se distribuyen en patios, jardines y zonas periféricas del poblado.
“Lo que hicimos fue registrar qué plantas eran visitadas por las abejas y qué recurso obtenían: néctar, polen o ambos. También elaboramos un mapa de su distribución para fomentar el conocimiento y evitar que estas especies sean taladas”, explicó Lizbeth Chimal. Destacó especialmente el caso del chacá, un árbol nativo ampliamente visitado por las abejas y cuya miel es apreciada en la región. Aunque no pertenece a la familia Fabaceae, es una especie vital, usada incluso como cerco vivo en patios traseros.
El estudio, realizado entre 2020 y 2021, halló que la cabecera municipal contaba entonces con una cobertura vegetal relativamente conservada. Sin embargo, la ingeniera advirtió que los nuevos proyectos de infraestructura representan una amenaza. “Es necesario contar con planes ambientales bien estructurados para evitar la pérdida de especies clave para la alimentación de las abejas. Si se talan todos los árboles, se genera escasez de recursos y baja producción de miel”, subrayó.
Aunque el equipo no realizó un censo de meliponicultores, Lizbeth Chimal señaló que el Centro de Innovación Apícola de Quintana Roo está desarrollando un inventario estatal tanto de productores de miel de abeja como de abejas sin aguijón. Desde esa institución, también se promueve la siembra de especies como el chacá, el jabín y el nanche cerca de apiarios y meliponarios para garantizar alimento en temporada de sequía.
Finalmente, la investigadora hizo un llamado a los productores para no eliminar plantas herbáceas que aparentan ser maleza, pero que también proveen recursos valiosos a las abejas. “Muchas veces por limpiar sus apiarios, los productores chapean todo, y eliminan especies útiles. Les mostramos fotos y les explicamos su valor ecológico, para que aprendan a identificarlas y conservarlas”.
Esta investigación pone de relieve el papel clave de la flora local en la sostenibilidad de la apicultura y meliponicultura en el municipio, así como la necesidad urgente de educación ambiental para enfrentar los desafíos del cambio de uso de suelo en la región.
GPC




















