Primer Festival Cultural Matachines 2025: Un Latido de Identidad desde Luis Echeverría Álvarez
5 Ago. 2025
Cuando la tradición se convierte en raíz, danza y legado
Candy Raygoza/CAMBIO 22
En un rincón del sur de Quintana Roo, la memoria se resguarda con tambores, penachos y pasos que no han olvidado el camino. La comunidad de Luis Echeverría Álvarez se prepara para celebrar este 9 de agosto el Primer Festival Cultural Matachines 2025, en conmemoración del Día Internacional de los Pueblos Indígenas. Este festival no solo honra una fecha emblemática, sino que nace desde la entraña viva de una comunidad que resiste el olvido y defiende con dignidad su derecho a recordar.
La danza de los matachines es un acto sagrado, una fusión de lo devocional y lo cultural. Originada como parte del mestizaje religioso impuesto durante la colonia, la danza sobrevivió, se transformó y fue adoptada por comunidades que la resignificaron como herencia espiritual. En México, los estados del norte como Zacatecas, Durango y Aguascalientes han sido cuna de esta tradición, pero en el sur, la presencia de los matachines también ha echado raíces.

Actualmente, Quintana Roo cuenta con 16 grupos de Matachines, distribuidos en comunidades como:
Bonfil, con siete agrupaciones
Luis Echeverría Álvarez, con tres
Sergio Butrón Casas, con uno
Javier Rojo Gómez, con uno
González Ortega, con uno
José María Morelos, con uno
Rovirosa, con uno
Estas agrupaciones representan no solo una práctica devocional sino un acto de resistencia cultural. Personas adultas, jóvenes, niñas y niños se integran a los grupos con disciplina, fervor y sentido de pertenencia, transmitiendo la danza como se hereda la lengua o la tierra: con orgullo y responsabilidad.
La convocatoria de este festival nace de una joven mujer, Tatiana Rodela Murrieta, integrante del grupo Matachines de Luis Echeverría Álvarez. Sin ostentar el título de fundadora, Tatiana ha tenido la sensibilidad y el compromiso de organizar el primer evento público que visibiliza esta danza en su dimensión cultural, artística y comunitaria. Su liderazgo no ha sido impositivo sino articulador, convocando a diversas expresiones del arte y el pensamiento que se suman a una celebración construida desde abajo.
El programa incluye presentaciones de danza infantil y adulta, homenajes a mujeres y hombres que iniciaron este camino con valentía, intervenciones literarias, conciertos, reconocimiento a los pilares del grupo, y la participación de escritoras, activistas y promotoras de paz.

No se trata de una exhibición folclórica, sino de un gesto profundo de recuperación simbólica. Es el reencuentro con una historia que sigue viva en los bordados de los trajes, en los golpes del tambor y en los pasos firmes de quienes danzan no para el aplauso, sino para honrar lo que fueron, lo que son y lo que desean preservar.
El Festival Cultural Matachines 2025 no pretende hablar por todos los grupos del estado, pero sí abrir la puerta para que el diálogo, la inclusión y el respeto guíen futuras ediciones. Este año, solo el grupo anfitrión participará con su danza, pero la invitación está abierta para que cada agrupación que lo desee se sume, se reconozca, se escuche.
Luis Echeverría será, este 9 de agosto, el punto de encuentro donde la cultura no se explica: se baila.
Donde la devoción no se impone: se ofrece.
Y donde la memoria no se olvida: se celebra.
Porque la tradición no es pasado.
Es identidad en movimiento.
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MRM-RCM




















